The Miracle | John Deacon

VII

Lee's Pov

Aquella noche si lo sabía. Sabía que Queen tocaría en vivo como de costumbre, y había ido sola.

No solía ir sola a los clubes o bares nocturnos, pero la verdad es que aquella noche no quería darle explicaciones a mis amigos o aguantarme sus bromas y burlas.

Ellos tocaron un par de temas y John no pareció notar mi presencia, miraba distraídamente hacia el público pero a nadie en particular, estaba en su mundo.

Al finalizar se fueron por atrás como siempre, había sido una buena noche. Curiosa, terminé mi cerveza de un trago y salí disparada tras ellos.
Pero llegué a los pasillos (de acceso único del personal) que daban hacia la salida, noté que John había vuelto a entrar como si se hubiera olvidado algo. Al verme entrar en los pasillos noté una expresión de sorpresa en su rostro.

- Oh, Hola Lee... Qué coincidencia. - Acotó con su típico acento inglés. Yo sonreí.

- Hola ¿Ya se iban? No sabían que tocaban hoy... Quise venir a saludar. - mentí. El miró hacia todos lados como buscando algo.

- De hecho sí pero olvidé mi mochila aquí, y entre tantas cosas no la puedo encontrar.

- ¿Te ayudo?

- Claro... ¿Cómo estás? - preguntó amable mientras comenzábamos a buscar entre varias cosas que habían ahí tiradas, incluídas cajas vacías y con cosas también.

- Bien, hoy estuvieron excelente... Tienen talento.

- Gracias... No te ví en el público. La verdad es que cuando toco en vivo estoy en mi mundo. - rió.

- Si lo noté. Hey, ¿Es ésta? - alcé una mochila que estaba en una esquina. Éste sonrió amplio.

- Oh cielos, gracias. Ya la daba por perdida. - la tomó con una gran felicidad.

- Por nada. - sonreí tímida.

- Por cierto, ¡Felicitaciones de nuevo por el examen! - se acercó a darme un leve abrazo que me tomó por sorpresa.

- M-muchas g-gracias. - respondí tartamudeando. Me inhibía ante él y me maldije por ser tan tímida cuando se trataba de alguien que me atraía... Un poco. - Aún no puedo creerlo, la verdad no me lo esperaba.

- ¿Cómo qué no? Yo si. - sonrió separándose un poco. - aprendes rápido.

- Si... creo que voy a necesitarte de nuevo para cálculo dos. - acoté en una mueca mientras nos dirigíamos a la salida de empleados.

- ¡Por supuesto! Cuando gustes, solo llama y organizamos... Pero no creo que te haga falta si entiendes bien cómo explica el nuevo profesor. - rió. Su sonrisa era tan bella, lo único malo es que no podía apreciar el verde grisáceo de sus ojos porque las luces eran muy tenues y su color de ojos se apreciaba mejor con la luz del día. Aún así su expresión era realmente bella. Tenía un rostro muy bonito, como el de un mismísimo ángel.

- Claro... ¿Ya se iban a sus casas?

- De hecho Roger iba a hacer una fiesta en su casa... ¿Quieres venir?

- Oh yo... No lo sé, es decir... No los conozco bien y...

- Si no quieres ir lo comprendo, pero si quieres ir tranquila es de confianza... No te invitaría a una fiesta potencialmente peligrosa. - reímos.

- ¿Ellos están de acuerdo?

- Lo estarán... ¿Y tus amigos?

- Oh ésta noche vine sola... - el volteó a verme confundido mientras aún guardaba unas cosas en el baúl de su auto.