La película terminó con John cubriéndose el rostro por el terror, Roger riéndose a carcajadas y Brian besándose con Chrissie sin prestarle mucha atención a la película.
– Bien, ¿Tienes algo de beber? – preguntó Freddie hurgando en los muebles de Brian, el rizado asintió con la cabeza desde el sofá.
– Si, ahí hay un vodka, whiskey... Y algunas cosas más. – le señaló un mueble y Freddie asintió.
– Bingo. – exclamó con una gran sonrisa al encontrar las bebidas, sacó unos vasos de vidrios.
– !Hey cuidado con eso! Son de decoración. – Brian se paró para ayudar a Freddie con los vasos, parecían ser una reliquia. Freddie rodó sus ojos ante la exageración de Brian.
– ¿Quieres beber algo, o quieres irte de aquí? – susurró John en el oído de Lee. Ésta se ruborizó.
– Unos tragos estarían bien. – se encogió de hombros y John con una sonrisa asintió.
– Está bien.
– Mira John, tu favorito. Hay para hacer daikiris de frutilla. – exclamó Freddie con una expresión de felicidad asomándose por la puerta de la cocina, mientras sostenía un bowl con frutillas dentro. John soltó una risita.
– Hazme uno, se ven tentadoras. – asintió el castaño.
– ¿Te gustan los daikiris? – preguntó la rubia, curiosa.
– Si. Me gustan casi todas las bebidas. – volteó nuevamente a ella y tomó su mano, para empezar a dejar pequeñas caricias con sus largos dedos. – ¿Y tu, tienes algún favoritismo?
– De vez en cuando comparto alguna bebida blanca, pero la verdad no me gustan mucho. Me caen pésimo. – hizo una mueca que hizo reír a John.
– Tienes estómago de bebé. – se burló John y Freddie con Brian volvieron de la cocina repartiendo tragos para todos.
– Cállate, no tengo estómago de bebé. Dije que de vez en cuando si compartía una que otra bebida. – lo empujó levemente riendo, con la mano libre.
– ¡Daikiris! ¡Tomen sus daikiris! También hay Whiskey y... ¿Que dijiste que era ésto? – preguntó el cantante mientras repartía una charola con tragos recién preparados.
– Tequila, Fred. – le indicó Brian sirviéndose un trago de tequila.
– Eso. Cómo sea, esta noche nos embriagaremos hasta olvidar nuestros nombres. ¿Oyeron? Es una orden. – comentó entre risas, y Roger soltó una carcajada mientras bebía su daikiris. John también tomó dos, para él y para Lee.
– ¿Brian, puedo quedarme ésta noche? No pienso conducir con todo lo que voy a beber. – dijo Roger mientras le daba un sorbo a su trago.
– Agradezcan que tengo camas de sobra, sofás... Y alguna que otra bolsa de dormir. ¿Alguien más se queda?
John miró a Lee. Ésta se encogió de hombros.
– En casa avise que volvería, lo siento. – sonrió vergonzosa.
– Entonces no beberé más. – John dejó su vaso en la mesita de café.
– ¿Por qué? No, está bien. Me pediré un taxi.
– No, yo te llevo. – se negó el castaño. – no moriré por no tomar un daikiri. Lee – comentó riendo.
– Bien entonces me quedo. No quiero arruinar la noche.
– No lo haces. ¿Estás segura? No lo hagas solo por mi eh... – John alzó una ceja.
– Estoy segura. Además no me vendrá mal una noche fuera. – sonrió aceptando finalmente.
Las siguientes dos horas las dedicaron a beber como de costumbre. Lee intento cuidarse porque sabía que las bebidas blancas le sentaban mal, así que solo tomo un vaso de daikiri. John ya estaba bastante ebrios porque a él si le gustaba beber, al igual que al resto de la banda y las chicas también. Excepto Mary, que como a Lee tampoco le gustaba mucho el alcohol.
El reloj marcaban las 4AM y John y Lee aún seguían hablando en la sala de Brian. Él y Chrissie habían desaparecido hace rato, yendo a "dormir" a su habitación. Roger y su cita habían pedido primero la habitación de huéspedes. Mary y Freddie dormían plácidamente en un sofá, habían caído rendidos hace poco ya que se habían quedado charlando con John y Lee. Pero ahora eran tan solo ellos dos, riendo en susurros, sentados en la alfombra de la sala.
– Eres mucho más interesante de lo que pensaba... Bueno, la verdad es que se notaba que eras muy interesante. – confesó John arrastrando un poco sus palabras.
– Y tu también. Bueno, digamos que me aproveche de que estás algo ebrio para hacerte hablar. Por algún motivo el alcohol te pone bastante charlatán. – dijo entre risas. John soltó una carcajada y Lee lo calló en regaño. – ¡Vas a despertar a todos con tu súper risa! – se quejó riendo en susurros.
– Lo siento. Es que es cierto, el alcohol me pone muy charlatán. Y a veces digo cosas de las que me arrepiento estando sobrio. – negó con la cabeza sonriendo. – Pero hey, a final de cuentas los borrachos siempre dicen la verdad. – se encogió de hombros.
– Gracias por invitarme hoy. La pasé muy bien... Siempre la paso bien contigo. Siempre estoy descubriendo algo nuevo en ti...
– Y yo. – sonrió encontrándose con la mirada de la rubia. – ¿Te había dicho ya lo hermosa que eras? – preguntó. Lee se sonrojó.
– No digas nada de lo que después te puedas arrepentir. – bromeó y John se acercó lentamente.
– Eres la chica más linda que he conocido. Todo en ti es muy bello, desde tu rostro hasta tu forma de ser. – confesó en un suspiro. – Puede que me haya costado decirlo estando sobrio, pero es porque soy muy tímido. – rió tambaleandose un poco. Lee tomó su mejilla sonriendo.
– Me gustas John. – aprovechó la situación, rogando porque mañana cuando despierte lo olvide. Pero John no estaba tan ebrio, por lo que abrió un poco más sus ojos y la miró algo sorprendido.
– ¿Eso es... de verdad?
Lee no supo qué responder. Más bien no quiso responder nada más. Le dió un beso lento, y suave, tomándolo por el rostro. En sus mejillas la barba estaba recortada al ras y su piel era bastante suave para ser un hombre.
Aún saboreando sus suaves y finos labios recorrió con sus dedos hasta llegar a su largo cabello que ahora tanto le gustaba, admiraba cada detalle en John, cada detalle que lo hacían ser único.– También me gustas Lee Connor. Espero recordártelo mañana, para que no lo olvides.
Lee soltó una risita en sus labios. Charlaron un rato más y cayeron dormidos en las bolsas de dormir que Brian les había prestado. Se habían dormido en el suelo, que no era lo más cómodo del mundo. Pero estaban juntos, y abrazados. Y nada más se comparaba a aquella sensación nueva que estaban experimentando los dos.
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The Miracle | John Deacon
FanficJohn Deacon es el nuevo tutor de matemáticas de Lee Connor.