26. capítulo

19.5K 1.4K 139
                                    

Hoy es mi cumple, y este capítulo es mi forma de celebrarlo con vosotras. El fin de semana que viene, último capítulo de Breena. Besitos para todas.

Los cuatro con Louis, fueron en el mismo coche hasta la casa de Elise. Se quedarían a dormir allí esa noche. Alexia y su hijo se habían sentado atrás con Breena, y los dos hermanos iban en los asientos delanteros, con André al volante. El hada y la vampira jugaron con el niño y se dedicaron durante el viaje a entretenerle. Los dos hermanos hablaban entre ellos de los últimos acuerdos.

Cuando pararon enfrente de la casa de Elise, Damon abrió la puerta a su esposa y cogió a su hijo en brazos. André esperó a que Breena saliera y la sujetó de la cintura.

-¿Estás bien?-preguntó mirándola a los ojos.

-No me toques-ordenó ella con rabia.

Trató de soltarse y el vampiro, enfadado, la apretó más contra él.

-No montes un espectáculo aquí, Bree. Hablaremos luego, en la habitación.

-No tengo nada que hablar contigo, vampiro-aseguró el hada-ni ahora ni luego. Suéltame ahora mismo.

La chica se soltó de su agarre y avanzó para saludar a Elise, que les miraba con curiosidad, y a Jared.

Durante la fiesta, André volvió a acercarse a su esposa cuando ésta hablaba con Martha y Alexia.

-¿Quieres bailar?-la preguntó.

-No. No quiero-negó ella.

-La sinceridad de las hadas-André hizo una mueca-era una pregunta retórica, cariño. Lo que he querido decir es: vamos a bailar, ahora.

La cogió del brazo y la arrastró a la pista. Allí, la cogió de la cintura y la guio por la pista.

-Estás muy hermosa, Bree-aseguró mirándola con intensidad.

Era cierto. El hada llevaba un traje azul oscuro que acentuaba el tono de su piel y pelo. Además, el escote en pico realzaba sus pechos y hacía que André no pudiese apenas desviar la vista de su escote.

-Y, aparte de decirme que, de momento, el niño no ha estropeado mi cuerpo ¿quieres algo más, André? Porque no quiero bailar contigo.

El vampiro apretó los labios con enfado.

-Maldita sea, mujer. No me pongas las cosas tan difíciles.

Breena forcejeó ahora hasta soltarse.

-¿Difíciles?-preguntó-¿las cosas son difíciles para ti? Yo soy la que está embarazada de un vampiro estúpido, que me ha obligado a casarme con él por motivos políticos. Y que ahora, además, no acepta el embarazo, porque va a estropear lo único que le interesa de mí.

-Bree, te estás pasando-advirtió él.

-No. Tú te has pasado, vampiro. Déjame en paz. Ojalá nunca te hubiera conocido.

La chica salió del salón hacia la terraza de la casa y André fue a seguirla, pero su hermana se interpuso en su camino.

-¿Bailamos, hermano?

El vampiro dudó, mirando enfadado hacia la terraza. Luego, pareció tranquilizarse y suspiró.

-Está bien-respondió.

La llevó hasta la pista y se deslizaron con calma.

-Por lo que veo, Breena y tú seguís con problemas-preguntó la reina.

-No es asunto tuyo, Elise.

Ella rio.

-No pareces el mismo, André ¿Qué te ha hecho esa mujer?

André no contestó y bailaron en silencio unos minutos.

-¿Me has perdonado, hermana?-preguntó el chico mirándola con cariño.

Ella le devolvió la mirada.

-Sí, André. Te perdoné en el momento en que me di cuenta de que estaba enamorada de Jared. Si no me hubieras obligado a aceptar ese matrimonio, no hubiese conocido la felicidad que tengo ahora.

El vampiro la abrazó.

-Lo siento, Elise. Estaba equivocado.

-Sí, lo estabas. Pero salió bien. Tengo a Jared, a Ada, y mi propia vida construida 900 años más tarde. No podría haber soñado tener tanto, André.

Vieron a Jared y Damon entrar en el salón. La cara de Elise se iluminó, sonrió a su marido y éste la miró con amor. Avanzó para reunirse con él, pero se volvió antes para volver a mirar a su hermano.

-André, no la pierdas. Nuestra vida es demasiado larga para vivirla sin alguien a nuestro lado. Y por amor, merece la pena correr riesgos.

El vampiro sonrió cuando la vio reunirse con el vamp. Este la besó como si hiciese años en lugar de minutos, que no la veía. André suspiró y salió en busca de Breena.

Breena (Saga Saint-Croix 3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora