Un beso suave la despertó por la mañana. Abrió los ojos con dificultad y vio a André, ya preparado para salir.
-Tengo que irme,Bree-le dijo sonriendo- pasaré el día fuera. Pórtate bien.
La besó con delicadeza y salió antes de que la chica pudiera decir nada.
Breena suspiró y se levantó. No iba a poder dormir más.
Pasó el día con Elise y Alexia. Damon y André no llegaron hasta bien entrada la noche. Y lo hicieron muy preocupados. El ambiente en la cena era tenso, y Alexia les preguntó directamente qué estaba pasando.
Damon miró dudoso a Breena antes de hablar.
-Tu padre exige que vuelvas con él. Amenaza con declararnos la guerra si no te entregamos.
El hada asintió.
-Y es capaz de hacerlo-aseguró-será mejor que me entreguéis lo antes posible.
-Lo que tu padre te tiene preparado no es tolerable, Breena-afirmó Alexia.
-Sabía a lo que me exponía cuando escapé. He conseguido librarme del demonio. Estoy dispuesta a pagar las consecuencias.
-No vamos a entregarte, Bree-negó André.
El hada se volvió hacia él.
-No tenéis elección. No podéis meteros en una guerra.
Damon se encogió de hombros.
-Preferiría no tener que hacerlo pero, la realidad es que las hadas tienen mucho más que perder que nosotros. De hecho, no tienen nada que hacer contra los vampiros y lo saben.
Breena se puso de pie.
-No permitiré...
-Sube a nuestra habitación, Breena-ordenó André ahora enfadado.
-Si vais a hablar de mí, quiero estar presente. No podéis tomar decisiones por mí.
André se puso también de pie.
-Sube a nuestra habitación ahora. O te subiré yo.
-Vete al diablo,vampiro. No puedes darme órdenes.
-Te aseguro que sí puedo. ¿vas a salir por tu propio pie o en mis hombros?
Elise se puso al lado del hada y miró seria a su hermano menor.
-Basta André. No puedes tratarla así.
-No te metas Elise.
-Elise tiene razón, André-intervino Alexia.
-Sentaos todos-ordenó Damon con un gruñido-estoy harto de veros discutir. Breena, ¿nos harás el favor de subir a tu habitación antes de que se forme una batalla de sexos en mi comedor?
El hada miró al rey, apretó los labios, y, con un revoloteo de faldas, salió del comedor.
-Y vosotras dos, no volveréis a meteros entre André y su hada, ¿entendido?
-Damon…-protestó Alexia.
-Basta, Alexia. No voy a discutir mientras cenamos. Y tú, André, nos has metido en este lío así que tú tendrás que sacarnos de él.
El vampiro pareció avergonzado durante un momento.
-La verdad es que no se me ocurre cómo hacerlo, Damon-admitió.
Elise lanzó una carcajada y todos se volvieron a mirarla sorprendidos.
-Vamos, hermano-dijo divertida-¿de verdad no se te ocurre una solución?
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Breena (Saga Saint-Croix 3)
VampireBreena ha conseguido escapar del destino que su padre la había preparado. Jamás se casaría con un demonio. Pero, cuando se creía a salvo, el pretencioso hermano del rey de los vampiros la había capturado. Ahora, no sólo tenía que escapar de él, sino...