Trata De No Caer✔️[libro 1]

Capitulo 36

Pueden escuchar la canción cuando se menciona en el capítulo.*

Ahora si a leer.

•Melania•

Luego de nuestra ronda de sexo en una habitación de quien sabe quien. Nos vestimos y arreglamos todo como si aquí no hubiera pasado nada.

Termino de ponerme mis botas y aliso mi cabello con las manos y me pongo la diadema por último.

Por el ruido veo de reojo a Milton que está recogiendo los condones y los tira al bote de basura.

Cuando llegó hasta la puerta, habla.

—Monroe—le cortó rápidamente

—No. No hablemos hoy. Solo deja que pasemos la noche bien. Ya mañana hablamos de todo.—asiente no muy convencido, lo atraigo hacia mí y beso sus labios suaves— Lo prometo, mañana hablaremos.

—Mañana, Monroe.—ruedo los ojos— Monroe.

—Que si, papá.—salimos pero antes de llegar a la multitud me detiene.

—No uses ese término cuando acabamos de tener sexo.—pongo mis brazos alrededor de su cuello y me le pego.

—¿Por qué no?

—Porque harás que volvamos a esa habitación y estemos ahí toda la noche, gastando todos los condones que había en ese cajón.—habla tan cerca de mis labios que su respiración choca en ellos. Mi cuero entero se estremece.

—Ese no parece un mal plan.—sus labios van hasta el lóbulo de mi oreja

—No creo que pienses eso mañana, cuando no puedas caminar y necesites una silla de ruedas.—su tono es bajo pero claro

—Ay por favor. Hablas como si lo hicieras tannn bien.—bromeo, pega mi cuerpo a la pared y sus brazos se posan a cada lado, dejándome acorralada

—Tus gemidos me decían todo lo contrario.—reparte besos suaves por mi cuello— No me tiendes a volver a esa habitación.—da un último beso por encima de la tela suave que cubre mis senos.

Sin decir nada más se separa por completo.

—Venga, volvamos a esa fiesta y que todo el mundo vea la excelente follada que nos dimos.—entrelaza su manos con la mía

—Eres un idiota.

—Estas enamorada de este idiota, acéptalo.

—No aceptaré tal cosa.

—Bueno queda en tu conciencia.—da un ligero beso en mis labios y volvemos junto a los demás.

Luego de un rato de beber y bailar, voy hasta uno de los tantos sofás y me siento en uno de ellos.

Willem no tarda en sentarse a mi lado y pasa un brazo a por mi cintura para estar más cerca.

Él por su parte no a tomado demasiado ya que conducirá, en cambio yo sí que me he tomado muchos chupitos pero aún puedo mantéeme en pie así que no es que valla tan borracha.

Recuesto mi cabeza en su hombro. Noto como su nariz aspira profundamente.

—¿Acabas de olerme?

—Es que no lo entiendo, aún así sudada de tanto bailar hueles tan bien.—una pequeña risa escapa de mis labios

—Lamentó no poder decir lo mismo.—miento, me mira de golpe y trato de mantenerme seria

—¿Estas diciéndome que apesto?—poco cara de apenada y levanto los hombros