Capitulo 23

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•Melania•

Nos vestimos ya, dejamos todo arreglado en la casa y cierro.

—Me gusto tu habitación—dice Willem cuando estamos ya adentro del auto

—Apenas y la miraste—digo

—Si, bueno. Estaba pendiente a otra cosa más interesante.

—¿Como a meterte en mis bragas?—sonríe

—Si, tal vez.—ruedo los ojos—¿Aún hay que pasar por la farmacia?

—Si—me urge comprar las pastillas del día siguiente y preservativos ya que no los hemos usado y prefiriera no tener alguna pequeña sorpresa más adelante.

Pero no le digo eso, lo más probable diría que con las patillas es suficiente.

Me volteo a mirarlo. Tiene un perfil totalmente perfecto. Pero me pregunto tantas cosas sobre él.

¿Porque no se lleva con su padre? ¿En donde estaba antes de que llegara? ¿Cómo sobrellevó lo de Ana? ¿La quiso tanto que ahora busca rellenar ese vacío que ella dejó, conmigo? ¿Seré suficiente?

Aunque el tema de esa chica, es algo que no se habla mucho. Pero aún así quisiera saberlo de él mismo, que él me lo diga. Unos decían que eran pareja, otros que solamente muy amigos porque se criaron desde niños o que eran amigos con derecho a roce.

Entonces, ¿qué se supone que crea?

Me regañó mentalmente por estar tan insegura de mi misma últimamente. Pero es que siento que le he fallado a mis padres, a mis amigos por no hablarles más de mi, incluso le he fallado a Rose, que me pidió que cuidara de mamá y papá. Y ni eso he podido hacer.

¿Qué es lo que quieres Melania?

Me pregunto nuevamente a mi misma.Se siente como subirte a una avioneta para tírarte de paracaídas y luego de que estas allá tan alto te da miedo saltar, porque no estás segura de que el paracaídas salga y te eleve para así evitar caerte cuando saltes. Siento que hay tanto que decir pero a la vez nada, te acobardas por temor a las prepuestas.

Y así es justo ahora conmigo. Así es como estoy, con todas las palabras atoradas en la garganta.

—Llegamos—anuncia Milton, dándome un leve apretón en mi muslo.

Asiento, eliminando los pensamientos de hace un rato.

Caminamos hacia a la farmacia, con nuestras manos juntas. Su toque se vuelve reconfortante, seguro y aliviador para mis estúpidos pensamientos.

Ya adentro vamos por los pasillos, mirando una que otra cosa.

—Iré a ver la área de juguetes, a ver si le compro algo a Lucas—anuncia

—De acuerdo, yo iré por acá—me da un beso rápido

—Ya vengo.—se va y me le quedo mirando su espalda

Me paso un rato mirando todo el local y aparte de los preservativos, llevo unas galletas, mantecado, fresas y chocolate.

Si, amo el dulce.

Ya en la fila, que solo hay unas cinco personas antes que yo, llega Willem y se sitúa a mi lado.

—¿Para que es eso?—pregunta

—Para comer, es obvio—ruedo los ojos

—No me refería a las fresas, si no a eso—señala la cajita de preservativos

—Como que para que—le miró—Milton, estas bastante grandesito para saber que para que son.

—Pero si ya tomas la pastilla—como lo imaginaba—Esos condones no hacen falta.

Trata De No Caer✔️[libro 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora