•Melania•Una semana. Había pasado una semana desde la cena de la empresa de mi padre.
Una semana en la que no podía dormir. Una semana que ya estaba en Boston. Una semana sin hablar con Willem desde que le pedí que se alejara. Una semana sin poder entrar a la casa de mi madre. Una semana de mierda.
Les había explicado a las chicas, a John y Liam que iba estar fuera estas navidades, protestaron pero les expliqué que iba a pasar tiempo en familia así que lo entendieron. John me pregunto si estaba bien, no le contesté simplemente le deseé unas buenas navidades y despedida de año.
Me estaba quedando en casa de mis abuelos, donde había retratos de Rose pero los evitaba mirar.
Ninguno me había hablado de Rose, la mencionaron pero menos de cinco veces en toda la semana.
Eran las siete de la mañana y ya me había despertado. Mis abuelos aún seguían durmiendo, quedando un silencio sepulcral en la casa.
Se escuchaba cada pájaro cantando afuera, la brisa revoloteando entre los árboles y sus hojas. El cielo estaba completamente azul y sin nubes, hoy es un buen día como para compartir en familia, con tus amigos o pareja.
Estaba en todo desacuerdo con el día soleado.
Se supone que cuando uno esté triste el mismo clima esté igual que tú.
Me quedo un rato más mirando por la ventana y en cómo los árboles se mueven al compás cuando les da el viento.
Me levanto maldiciendo el dolor de regla y voy hasta el baño para darme una ducha caliente.
Me quedo debajo del chorro de agua un rato largo.
Pensando en cómo todo estaba bien y de un momento a otro están mal.
Casi no he comido, no he podido dormir más de tres horas por día, me sentía fatal y tenía unas ojeras bastante notables debajo de mis ojos.
Al terminar la ducha evito mirarme en el espejo. Odio verme así de mal.
Ya con mi ropa muy abrigada salgo de la habitación.
Me gusta está casa, es muy hogareña y familiar.
Me siento en la parte de atrás de la casa en donde se ve un bonito jardín.
Nunca me gusto bregar con tierra o con todo lo que tenga que ver con agricultura. Pero a Rose le encantaba para ella era algo relajador.
<<—Mel, pásame ese saco de tierra"—mandó Rose.
—Está todo sucio.—me queje
—Es solo tierra no vas a morirte.—casi sin tocarlo se lo deje a su lado.— Ves, no te paso nada o, ¿se te a caído un brazo?
—Si mis brazos ya están en el piso.>>
<<—Mira, ya esas rosas de ahí están hermosas.
—Sabes, es estúpido que te llames Rose y te gusten las rosas.—proteste lejos de sus plantas
—Eres imposible.—acomodo dos macetas en la esquina.—Me gusta mi nombre. No me gustaba el tuyo cuando mamá y papá lo eligieron.—ruedo los ojos.
—Mi nombre es mejor que el tuyo. Rose se llama todo el mundo.—masculle
—Mel. Cállate y ven aquí para ayudarme.—la miré mal pero aún así me levante de mi cómodo asiento para ayudarla en algo que odiaba.>>
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Trata De No Caer✔️[libro 1]
Novela JuvenilMelania y Willem ,tenían que encontrarse si o si. Pero ellos más que nadie; sabían que los finales felices no eran para todos. Ambos sabían que las personas en algún momento se van, desaparecen, mueren o simplemente ya no quieren estar ahí. "Nos est...