18 / 𝐃𝐢𝐱 - 𝐇𝐮𝐢𝐭

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Tiara no dejaba de hablarle a Mitsuba, tomando su mano para que caminaran juntos, sin dejar que este escapara. Era como acostumbraba a estar cuando iba con ellos, estando ella, como la más pequeña, entre los que pensaba que aún eran pareja y que todo seguía como antes.

"Se habrán distanciado por el colegio" pensaba inocentemente como explicación a ello, sin que supiera bien lo que significara romper en una relación.

Era normal a su edad, ser tan decidida de no dejar nada si esto le gustaba.
Aferrándose como un koala a su mayor, era una costumbre por tener la excusa de que igualmente estaría con Kou, pudiendo simplemente pasar tiempo con la que pensaba que era ella aún, al el chico no tener oportunidad de corregirla.

El Minamoto no hablaba, quizás porque no sabía qué decir o solo porque no quería arruinarlo, llegando finalmente hasta la casa de los hermanos donde la niña se adelantó a ingresar para ver a Teru como si fuera hace años no lo hiciera, dejando a la pareja en la entrada.

Buscaban una forma de hablarse sin que resultara incómodo sin tener mucho éxito, estando Mitsuba listo para marcharse, alerta de encontrar el momento perfecto para escapar del escenario.

Pero, el rubio se adelantó a hablar por pensar en la seguridad del contrario.

-Mitsuba, creo que es mejor que te quedes aquí. No tarda en caer la noche.- Dijo Kou tratando de detener el paso del chico que lo vio tratando de ver si solo lo hacía por obligación.

-No, puedo ir a mi casa y...- Fue interrumpido. Eran fanaticos de hacerlo.

-Tiara quiere que cenamos juntos. Y no quisiera que perdiera a la que es actualmente su única figura femenina a la cuál tomar de referencia.

-Kou, no soy ella. Soy él, acostúmbrate.

Nuevamente el silencio les ganó. Viéndose esperando algo del otro.

Sorprendentemente, Mitsuba había ganado la competencia de miradas sin poder creerselo, al ser Kou abatido por sus ojos invadido por lágrimas que no logró contener.

Agachó su cabeza cubriendo su visual con sus manos indicando que no quería que lo viese en ese estado.

-Lo siento, Mitsuba.- Murmuró haciendo que el nombrado sintiera la necesidad de consolarlo, era una visión grotesca a la que lo sometía inclusivo auditivamente por notar como esa voz se desganaba o hablaba esforzándose para mantenerse estable -Prometo no volver a hacerlo, pero...- se calló por sentir que era rodeado por los brazos del pelirrosado, sin querer que hablase más torturandose a ambos.

-Olvidalo, entiendo que es complicado las primeras veces...- Murmuró tratando de no sonar duro como la vez pasada donde la había dado una orden directa, trataba de sonar amable en su nueva oportunidad en pedirle algo como lo era que cambiara su forma de llamarlo y tratarlo. Ser comprensivo era su deber en esas instancias, aunque odiara que le recordaran ese odio hacia la chica que fue en algún momento. Más, que se excuse en algo como su identidad no era excusa para tratarlo como basura en errores comunes, ambos debían pensar eso -Incluso yo me confundo conmigo mismo- Agregó para ablandar el ambiente en el que el silencio predominaba dejando únicamente los sollozos de Kou como ambiente bajo el cielo infinito que no tardaría mucho en volverse oscuro

-Soy un desastre- se proclamó cerrando una de sus manos con fuerza, clavando sus propias uñas contra la palma de su mano en busca de generarse algún tipo de dolor físico en el que perder su agobiante psicología.

A la cuál el chico trans le estaba dando más importancia que nunca, en busca de actualizar el perfil que ya tenía sobre él, tomando en cuenta todas esas nuevas conductas.

En como contenía su respiración para callar su llanto, como su cuerpo intentaba soltar sus cargas expresándose moviendo sus manos de forma exagerada muchas veces. Pero quizás lo más especial, olvidando su boca y nariz, enfocándose totalmente en sus ojos, tan tristes y cansados que eran sinceros apesar de su sonrisa y palabras.

-Sí, supongo que todos lo somos.- Murmuró bufando por su orgullo -Por Dios, que alguien como yo te diga algo como esto habla demasiado por si solo,- apartó la mirada por entender que Kou no deseaba mirarlo a los ojos, él trataba de ocultar esa vulnerabilidad y lo respetaría, daban igual sus motivos -pero todos son un gran desastre aunque su consciencia no los atormente con sus errores.- Terminó de decir apenado por quizás errarle al sentir ajeno -Kou.- lo llamó finalmente -No diré una mentira como que no me importa qué pienses de mi, pero podemos ser amigos. Sin cargas, sin mentiras, y sin sentimientos que quieran más que apoyarte.

-¿Estas segura de...?

-No acabe de hablar, tonto. Nada viene gratis, y tu vas a tener que tratarme de él, aunque te cueste y te equivoques.- Esta ves si acabó, moviendo su mano como si esta rodara hasta él, cediéndole la palabra de manera clara.

-Bien... Disculpa.

Por un lado, tantas disculpas empezaban a agobiar al pelirrosado pero entendía el por qué de ellas, y habían perdido la suficiente confianza de callarlo sin tacto, debía intentar ir de a poco para hacerle sentir que las cosas no habían cambiado tanto.

-Vamos, deja de lloriquear o tu hermana va a notar lo estúpido que eres.- Se burló logrando escucharlo reír levemente mientras intentaba secar sus mejillas sin lograrlo. Mitsuba lo detuvo al verlo llamado por su reír, tomando sus muñecas con cuidado para apartar sus manos de estos, subió su cabeza tomándolo del mentón con delicadeza, citando a sus ojos para juntarse con los suyos con una cálida sonrisa pequeña en señal de que todo estaba aprobado entre ellos -Solo...- no llegó a explicarse, distrayendose en secar con las mangas de su abrigo las lágrimas que ya habían caído o brotaban de sus ojitos, acariciando sus mejillas tiernamente para tratar de ayudarlo -¿Estás listo? ¿O quieres que nos escapemos entre la nieve a llorar y gritar canciones tristes mientras nos congelamos?- Siguió bromeando sintiendo como una pequeña sonrisa salía de los labios de Kou.

-Vamos...- murmuró golpeando levemente su mano en una tierna palmada que le indicó que llegó en una pequeña caricia que aumentó el pequeño músculo del rostro que generaba sus sonrisas.

-Vamos, me estoy congelando.- admitió haciendolo reír mientras abrían la puerta para entrar juntos.

Your Type 𓂃 MitsukouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora