4 / 𝐐𝐮𝐚𝐭𝐫𝐞

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La chaqueta del estudiante cubría a la joven dormida entre sus brazos pero cubierta por su libro de dicha clase para que el profesor no la viera en ese estado.

Kou se distraía de vez en cuando, admirando a Mitsuba dormida apesar de que sabía que si lo hacía por mucho, la delataría, si no fuera por el hecho de que todos sabían que ambos eran novios desde que ingresaron a la secundaria.
Lugar donde como jóvenes de 14 de sentían de formas distintas al cambiar de ambiente, pero, al estar juntos no se quejaban, les había tocado la suerte de sentarse de forma alfabética obligatoriamente, estando Mitsuba siempre a un lado de Minamoto para todos los profesores, algo que les brindaba un beneficio innegable.

Habían empezado a desarrollar conductas normales en la pubertad, desde cambios físicos hasta sentimentales. Lo normal, y lo sabían gracias a las clases de educación sexual que recibían.

Podía resultar desagradable para una mujer llegar a esa edad debido al sistema en el que vivían, era una chica desarrollada a corta edad y eso le traía un odio enorme hacia las personas morbosas por su físico, se sentía incómoda, tan incomoda que no comprendía qué le sucedía pero aveces no le quedaba más que aceptarlo.

Su madre le decía siempre lo mismo, "Kou te cuidará si alguien intenta hacerte algo" pero ser dependiente no iba mucho con su ego.
"Es normal para las jovencitas, solo que tu te desarrollaste antes" y quizás en esa oración se encontraba la razón por la que esos comentarios sobre su físico le incomodaban un poco, como si algo no cuadrara.

Odiaba ser una proglamada jovencita, sin comprender bien la razón, pero simplemente no le resultaba cómodo, pasando noches investigando sobre razones psicológicas para explicar aquellos sentimientos tan extraños.

Era una chica envidiada y amada, con un cuerpo deseado, una melena divina y disfrutaba de ponerse vestido, pero ese no era totalmente su persona deseada aunque no supiera qué faltara, apenas estaba empezando a formar dicha imagen quizás, más no comprendía si quiera sus inicios.

—Mitsuba– susurró Kou molestando a la chica cubierta por el abrigo ajeno.

—¿Qué...?

—Debemos entregar una tarea que hicimos ahora, y lo más seguro es que te tenga en sus opciones.

—Profesor de mierda...— murmuró la chica mal hablada, grosera cuando dormía por desvelarse en su celular, se dejó el cabello en la cara incorporandose levemente para notar que Kou le pasaba su hoja deslizandola por la mesa, siendo discreto y escondido por el cuaderno de pie —Gracias.— finalizó, copiando la respuesta de forma resumida y con sinónimos apropiados para evitar problemas.

Ambos habían analizado a los profesores más amargados de sus materias, sabiendo que la mayoría solía pedirles sus respuestas a ambos para garantizar que no se haya copiado alguno de los dos, pero siempre lograban salirse con la suya.

Algunos se daban cuenta, pero aceptaban que eran un gran dúo.

Su novio sabía los pequeños problemas de su novia, sin comprenderlos del todo pero pensando que era natural de cierto modo, se estaban conociendo, en una edad donde te analizas hasta saber lo que eres, pasando por distintas fases que las definieran.
Al menos los adultos decían eso.

—Señorita Mitsuba.— la chica fue nombrada, ya conocían a ese viejo que daba clases con la voz que era fácilmente una canción de cuna para la chica que se levantó al oír su apellido

Leyó la respuesta terminando de mirar al profesor con una amable sonrisa para volver a sentarse en seco borrandola, harta de estar ahí sin poder usar su teléfono.

Kou rió ante la actitud de esta, sin decir nada por conocerla.

Nuevamente se escondió en sí, estando con su mirada fija en la mesa teñida de negro por la sombra que su anatomía generaba en su suposición.
Perdida en sus pensamientos, hasta caer dormida, pero su amigo la sacudió suavemente evitando que cayera en transe.

—¿Qué haces hoy por la tarde?

Preguntó haciendo que esta lo viera.

—Nada más que estudiar... ¿Qué planeaste?— preguntó viendolo con algo de curiosidad.

—Pues, estudiar juntos.— le sonrió tontamente, haciéndola bufar asintiendo tiernamente para hacerlo sonreír como solía hacerlo siempre de esa forma tan dulce y tierna que solo ella podía recibir.

Las clases llegaron a su fin tras una corta pero eterna hora, donde los chicos casi se la pasaban hablando de forma discreta para no ser notados, para finalmente salir rumbo a la casa del rubio apesar de que debieran volver al día siguiente a dichas instalaciones.

Mitsuba llamaba a su madre, avisandole dicha situación que usualmente se repetía, sin haber problemas por ser consentido dicho encuentro de estudio.

Cortó la llamada guardando su celular en su mochila sin detener su paso.

—Dijo que sí.— repitió la respuesta, informando a Kou de esta haciendolo sonreir.

—Me alegra, prepararemos el almuerzo.

Mitsuba arrugó la nariz molesta.

—La última vez casi quemó tu casa— respondió sin animarse a hacerlo muy alto por tomar por garantizada la risa de su compañero que no tardó en llegar.

—¡Lo sé!— gritó entre sus carcajadas fastidiandola mientras entraban donde era la segunda casa de la joven, quién se recostó en los sillones cómodamente sin querer volver a tener el riesgo de cocinar en ese lugar, era un desastre.

Tomó su teléfono viendolo mientras el rubio se ponía su delantal fulminandola con la mirada.

—Ven.— ordenó acercándose para tirarla de la muñeca queriendo que se divirtieron juntos.

—¡Para! ¡Pareces un niño!— recriminó levantándose para verlo mal con una sonrisa que se le escapaba por más que quisiera esconderla — Eres un inmaduro.

—Sí, si no me soportaras me dejarías solo— afirmó recibiendo un beso corto y rápido en sus labios. Así eran sus muestras de cariño, no querían avanzar muy rápido, pero besarse era algo normal que cualquier pareja querría, y pocos cortos no afectaban a nadie por lo que tenían claro —¿No quieres quemar la cocina?

—Si quisiera hacerlo ya lo ubiera hecho. Si me obligas a cocinar me iré con todo este lugar en llamas.— el rubio rió ante el chantaje, permitiéndose otro beso para irse dejando a la chica leyendo su teléfono, como siempre informándose, hasta llegar a una página que la dejó algo desconcertada.

¿"Comunidad Trans"?

No comprendió del todo bien el término, viendo más a fondo este leyendo lo que ahí se encontraba.

Teniendo un concepto básico apesar de la cantidad de ramas y variedades que se encontraban a partir de esta.
Tomando una hoja de su cuaderno y un lápiz para anotarla y tener su base clara, sin olvidarla ni perderla.

"Individuo con identidad de género diferente a su sexo al nacer."

—¿Interrumpo tu relajo si te pido que me traigas aceite del almacén?— Pidió Kou que la distancia por encontrarse ocupado haciendo que esta rápidamente asintiera obedeciendolo para dejar sus notas ahí, sobre la baja mesita frente a los sofás del lugar.

Your Type 𓂃 MitsukouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora