˖ ִ⬫ ⤿ Especial ! ˖࣪

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Tsukasa veía mal al ex de su mejor amigo por la ventana del salón que daba al patio, jugaba basquet con sus amigos en la clase de deportes, mientras que ellos estaban en historia del arte hablando sobre el barroco.

Mitsuba se sentaba a su lado, usando su celular sin darle importancia a la profesa frente a ellos. Notó la indignación de su amigo, viendo al chico en un suspiro.

—¿Espias a alguien en específico?— cuestionó retoricamente, notando que claramente, quien jugaba a su lado era su enamorado.

—¿Por qué le sigues dando oportunidades a alguien como él?— preguntó molesto, viendo como finalmente el rubio saltaba y lanzaba la pelota, alcanzando un punto limpio y directo, ¿solo para eso servía?

Al correr junto a sus amigos a su lado de la cancha, vió de reojo a los chicos sentados dentro del edificio, guiñandole el ojo con una sonrisa a quien le dedicaba el brillo de su mirada; a quien podría ver incluso en una tormenta.

Las mejillas de Mitsuba se sonrojaron, saludando al rubio con su mano y enmarcando su rostro en una sonrisa cautivadora.

—Perdón, ¿qué?— volvió a cuestionar Mitsuba, viendo a su amigo desorientado quien se cruzó de brazos molesto.

—¿Por qué? Dios mio, es un imbecil... y tu solo lo perdonas.

Mitsuba se reposó sobre la masa de su banco, sin saber qué podría responderle.

—Realmente no tengo idea...

—Debes de estar aferrada a tus recuerdos.

Mitsuba oyó eso como un disparo en su alma, perpetuando aquellas dudas que no sabia responder en su consciencia.

Eso le avergonzaba, rompía su orgullo; pues realmente sentía algo por el rubio que era ajeno a él, pero a la vez algo propio que lo emocionaba de solo verlo. Su corazón se acelera siempre que lo vé, lo conoce, y sabe que es duro, pero no dejaba de ser ese lindo chico que le llevaba flores que encontraba en la calle cuando eran niños.

La sonrisa de Mitsuba se asomó al recordar la vez que su vecina les grito de mil formas debido a que él se había caido y no podia dejar de llorar debido a que su rodilla sangraba por la fuerza con la que cayó sobre el cemento de la calle, Kou ante ello, cortó los tulipanes rosados que la vecina Lee cuidaba, pero al ver que eran para una niña llorona, solo sé resignó a entender que eran travesuras infantiles. Al poco tiempo la misma vecina rodeó su patio con rejas para evitar el paso, concluyendo como el punto final de una de sus muchas anécdotas lindas.

Kou era eso para él; su principal azul, un rayo de luz amable y lindo que estuvo siempre con él, apesar de todo... y ese todo, aplicaba incluso en ese momento, en su nueva identidad, en sus adaptaciones, y en el proceso de aceptación que llevaban de por medio.

Él chico no contestó, reservándose su respuesta de alguien que simplemente no sabía todo lo que pasó con el que consideraba su alma gemela.

Al acabar la clase, el recreo motivó a los estudiantes a levantarse de sus asientos velozmente, siendo Mitsuba el primero en salir del salón corriendo hacia el patio donde Kou jugaba.

La escuela era amplia, pero no tardó en llegar viendo al rubio tomando agua luego de finalizar el partido que habían ganado.

—Mira, tienes visitas— anunció uno de los compañeros del rubio al ver al pelirrosado, ganando que Kou viese en la dirección del chico.

Sonrió al verlo, acercándose para saludarlo tranquilamente, sin esperar que este tomara sus mejillas y plantará un besos en sus labios.

Era tierno, por más que los labios de Kou estuviesen empapados, era notorio el contraste entre ellos que no significaba nada a esas altura. Los ojos zafiro del mayor de estatura veían al chico sin creerlo, mientras que él contrario solo deseaba aferrarse a lo que su corazón le guiaba, fuera de su mente, de su alma, o de cualquier miedo racional. Simplemente lo amaba.

Al separarse, el pelirrosado no pudo contener la explosión de sentimientos que lo había llenado de fuerza para encararlo.

—¡Te amo!— le dijo de manera firme viendolo a los ojos, tomando su camiseta negra para tratar de mantenerlo a su lado si es que debía aceptar que se marchara —Te amo, te amo, te amo, Kou... te amo.— le dijo simplemente mientras que él rubio sonreía levemente por la adrenalina del chico.

—Yo igual te amo, bonito...— le dijo cariñosamente, besando su frente con cariño para abrazarlo por más que Mitsuba tratase de separarlo al instante de sentir su camiseta húmeda debido al sudor.

—¡Déjame! ¡Hueles horrible!— le exigió, mientras el contrario se reía por molestar a su novio.

—¡Yo igual te amo, amorcito!




Gracias por leer <3
Por más que no fuese el mejor capitulo del mundo, les quería dar un momento de paz entre ellos donde Kou y Mitsuba se amasen apesar de todo <3
Los amo

–Ellie

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⏰ Última actualización: Sep 30, 2023 ⏰

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