Capítulo 13

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—Ay Dios mío...—exclamé en voz baja penas tomé consciencia luego de despertar.

El calor que sentía me había hecho salir del sueño que estaba teniendo, para traerme a la realidad. No tenía ni idea que hora era y la pantalla de mi computadora, que estaba sobre la mesita, estaba apagada. Saqué mis pies fuera de la manta con mucho cuidado para poder sentir un poco de frescura. Resultaba ser que la manta, la chimenea aun prendida a mi lado y la persona que estaba tomando mi cintura me estaban sofocando, incluso sentía como tenía la frente empapada de sudor y como el pelo se me pegaba en la nuca.

No podía ver a Bucky, porque estaba a mis espaldas, pero por la respiración lenta que chocaba en mi hombro sabía que aun dormía. No quería despertarlo, además, a pesar del calor y de estar en el piso, estaba muy cómoda entre sus brazos. No sabía en que momento de la madrugada terminamos así.

Sentía que aun estaba en un sueño y que me iban a despertar en cualquier momento. Incluso pellizqué mi brazo para comprobar la legitimidad de lo que había pasado y para mi suerte me dolió. Todo lo de anoche había pasado, no solo le había dicho de una forma indirecta pero muy directa lo que sentía sino que también me besó y tuvimos sexo. La forma en la que James alborotaba mis hormonas haciéndome que lo deseara era descomunal. La idea de "estar yendo rápido" no me preocupaba porque sabía que no era así. Ambos éramos adultos y sabíamos lo que estábamos haciendo...claro refiriéndonos a lo de tener relaciones. Porque, por otro lado, estaba el otro tipo de relación y de eso estaba segura que ningunos de los dos entendíamos que hacíamos, solo nos dejábamos llevar.

El brazo de metal estaba bien sujeto a mi cintura y parecía no tener ninguna intensión de moverse de ese lugar, es mas, cuando intenté zafarme de él se aferró aun mas. No me dejó salir de su brazo pero si darme la vuelta, y me di cuenta que ya había despertado porque a pesar que tenía los ojos cerrados en sus labios había una sonrisa.

— Me estoy muriendo de calor...—Su sonrisa se ensanchó aun mas y pude ver ese hermoso color de sus ojos cuando los abrió. Coloqué mis manos en sus pectorales y al tacto no solo que sentían duros, sino que se agregaba que estaban calientes.

¡Este hombre irradiaba fuego!

Miró sobre mi hombro, hizo una mueco u chasqueó con la lengua.

—Lo siento, pensé en apagarla cuando te dormiste pero no quería que sufrieras del frío.—Se disculpó aunque ni siquiera tenía la culpa. Ese comentario causó ternura en mi interior, de cierta manera parecía preocuparse por mi. La burla inundó su rostro y no entendía porqué.

Finalmente despegó su prótesis de mi, pero fue solo por unos segundos y para sacarnos la manta de encima, dejando nuestros cuerpos al descubiertos. Podía ver toda su anatomía desnuda, incluso cierta parte que parecía también haberse despertado. La manta se había ido pero seguía sintiendo calor, aunque justo en esos momentos no estaba segura si era ese calor. Traté de calmar mi mente de los pensamientos impuros que estaba teniendo, era muy temprano.

No vendría nada mal un desayuno.

Me gustaba esta nueva versión de Bucky, este lado pervertido no lo había conocido hasta pensaba que no era de este tipo. Era un lado que el maldito lo tenía bien oculto, porque no me hubiese imaginado nunca. Cerré los ojos tratando de controlarme, pero luego me pregunté ¿Para qué controlarme?

Volví a ver esos glaciares oscurecidos y sin despegar la vista, me coloqué encima de él. Ahora ambas manos se colocaron en mi cadera y me incliné hasta estar bien cerquita de sus labios, me importaba poco que acabáramos de despertar y no nos hubiéramos aseado. Mi cabello caía a mi costado, casi tocándole el costado del rostro.

Mírame || Bucky Barnes x Daisy JohnsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora