Mírame || Bucky Barnes x Daisy Johnson

Capítulo 7

Los golpes de vuelta no tardaron en venir. Pero yo no estaba sola, estaba con un ex-soldado y ex-arma de HYDRA, que para mejorar todo tenía el suero de súper soldado y un maldito brazo de metal.

Jamie se enfrentó a los de la derecha, mientras yo a los de la izquierda. Patadas y golpes volaban por todos lados, pero no me dejé golpear ni una vez.

Esquivé un golpe y luego cuando lanzó el otro lo tomé de ese mismo brazo, para después pegarle con el antebrazo en la cara. Esa distracción fue suficiente porque agarré nuevamente su brazo quebrándolo en el proceso, y lo tiré hacia adelante dejándolo inconsciente o muerto.

Uno fuera, quedan tres.

Tranquilamente podía acabarlos en cuestión de segundos, pero hace mucho que no luchaba y ya estaba extrañando la sensación de la adrenalina. Con mis poderes podía romperle los huesos sin siquiera moverme, estando a metros de ellos y sin tocarlos. Hacía tiempo que no los usaba, estando con Jamie no era necesario y hasta ese momento nadie nos había molestado.

Para ahorrarme tiempo, porque ya era tarde y debíamos buscar nuestras cosas para irnos de allí, usé mis habilidades de vibración para expulsar a uno contra la pared. Seguramente le rompí la columna porque cayó seco y no se volvió a mover. Los otros dos que seguían sacaron unos cuchillos de los bolsillos de sus pantalones. Sonreí por lo que hicieron.

—Esto va a ser divertido. — Murmuré.

Me eché hacia atrás cuando el primero se me lanzó queriéndome cortar. Logré golpearle el interior de la pierna, desestabilizándolo y después patearle la cabeza con fuerza. El último vino corriendo hacia mi, pero como los otros tres, no tuvo oportunidad. Estampé mi puño en su rostro y procedí a pegarle con el codo del mismo brazo.

Podía escuchar como Bucky ya tenía a los otros en el suelo, con una mirada furiosa. Así que me apuré y barrí la pierna de mi oponente, el golpe contra el suelo fue tan duro que me hizo soltar el cuchillo. Golpeé su pecho con rodilla y estiré mi mano hacia adelante, ubicándola delante de su cara. Sangre caía por su mejilla por el corte que ocasione con el codo y su ojo se estaba poniendo violeta. Pero no lo iba a dejar vivo, ninguno de estos malditos merecía eso.

James se colocó detrás de nosotros, observándolo con odio. Casi podía leer sus pensamientos en donde solo mostraban como agarraba a ese mal nacido y lo golpeaba innumerable veces contra la pared.

El agente de HYDRA nos miró con odio y asco. Trató de moverse pero la presión que hacia con mi cuerpo se lo impedía. Segundos después escupió sangre en dirección a mi compañero. Al parecer también le había sacado un diente.

—¡Hail HYDRA!— Su voz se escuchó atascada por la sangre. Era valiente, lastima que defendía lo incorrecto. Ya sabía cuál era su final, porque ya no luchaba.

—Mándales un beso de mi parte en el infierno.

Y sin mas dejé liberar mi poder. Se escucharon como sus huesos se partían. No pare hasta que dio su último respiro y sus ojos se pusieron blancos. El odio que le tenía a esa jodida organización era algo que no podía explicar con palabras, pero parecía haberlo dejado claro en ese momento.

Me levanté y me giré para ver a Jamie. Seguía con la respiración acelerada y atento a cualquier ruido que se pudiera escuchar, pero sin embargo seguía la sorpresa en su rostro.

— ¿Cuándo tenias pensado contarme sobre eso?— Interrogó.

—Cuando saliera en la conversación.— levanté mis hombros y sacudí mis pantalones.— Ahora debemos irnos, estoy segura que vendrán mas por ti y estarán mas enojados por lo que sucedió aquí.