Pasó una semana completa en donde con Tony Stark creábamos un plan para acabar con las sedes que quedaban de HYDRA. Él solo sabía que tenia un compañero, pero nunca le dije que era el Soldado del Invierno, solo sabía que no era muy hablador. Por ahora el plan que teníamos era fenomenal, empezaba con dos refugios cerca de nuestra ubicación para continuar con otros más lejos. Jamie era la clave perfecta para todo esto, a pesar de todo podía acordarse con exactitud de algunas ubicaciones.
En estos días pasados, los entrenamientos con Bucky fueron el triple de intensos, no solo por el hecho de que íbamos a ir en una misión sino también para acostumbrarnos a trabajar juntos, en compañía y ayuda del otro. Además cuando las cosas se volvían incontrolables en el medio de una práctica, un silencio nos acompañaba hasta que el espacio entre los dos era nulo y nuestros labios se juntaban en un feroz beso. Claro que después terminábamos desnudos sobre la alfombra, porque nunca llegábamos a la cama.
Ahora nos estábamos preparando para abordar uno de los tantos cuarteles de HYDRA. Estaba a varios kilómetros de aquí, pero con una llamada telefónica de STARK tuvimos un jeep a nuestra disposición. El multimillonario aún interrogaba quien era mi fuente de información y compañero, pero por obvias razones seguía sin responderle la absoluta verdad. De todas formas parecía confiar plenamente en mi palabra y en que realmente quería ayudar. Seguramente luego de mi primera llamada me investigó a fondo e incluso tal vez hasta habló con Fury o Hill sobre mi, mis misiones y mi lealtad. Lo bueno es que si él todavía no descubrió a James con la cantidad de recursos que tiene par hacerlo, entonces hay una gran posibilidad que nadie del otro bando se haya enterado.
—Abrígate bien, afuera están haciendo menos cinco grados—. El hombre con ojos inconfundiblemente celeste apareció abrochando uno de los tantos cintos de su chaleco. Llevaba puesto su antiguo uniforme, el que HYDRA le otorgó para sus misiones, podía reconocerlo no solo por su expediente sino por la cantidad de veces que lo vi en las noticias e internet. Una vez incluso fue tendencia en Twitter, alguna vez me gustaría decírselo pero probablemente no entendería lo que le diría.
En mi caso ya estaba con mi traje puesto. Este fue creado para aguantar altas y bajas temperaturas, por lo que con esto y mis botas iba a estar genial. Por las dudas había agregado un par de medias extra, no iba a dejar que mis pies se congelaran.
— ¿Y tu llevarás solo eso?— Pregunté y el asintió en respuesta—. Eso es injusto, ¿Yo tengo que ir totalmente abrigada y tu no?— Me crucé de brazos y me lo quedé mirando con una ceja alzada. Obviamente no estaba enojada, solo quería molestarlo un poco.
—Exacto—. Dijo y se acercó más a mi—. Viví casi toda mi vida congelado y gran mayoría de mis misiones fueron en sitios fríos como este, estoy acostumbrado a esto—. Acarició mi mejilla suave y lentamente, cosa que hizo que mi corazón comenzara a latir más rápido de lo normal—. Y dudo que tu hayas tenido ese tipo de entrenamiento, por lo que me contaste. Así que irás abrigada—. Me colocó sobre mi cabello el gorro que le había regalado hace unos meses y dejó un beso en mi frente.
¿Quién iba a pensar que este hombre con mirada asesina podría ser tan tierno?
Hice un intento fallido de ocultar mi sonrisa.
— Si te hace sentir bien, crearon este traje para que aguante cualquier clima. Igualmente usaré este gorrito, pero no porque tu me lo dices sino porque me queda mejor que a ti—. Soltó una suave risa y negó con la cabeza seguramente pensando en que soy un caso perdido.
—Eso no lo dudo.
○●○
Luego de agarrar todos los "juguetes" que necesitábamos. Nos subimos al Jeep y anduvimos por unas cuantas horas hasta que estuvimos a 30 km de distancia de nuestro primer objetivo y escondimos el auto dentro del bosque. Recorrimos la distancia que nos faltaba caminando a una buena velocidad y cuando estuvimos lo suficientemente cerca nos pusimos en posición. Primero vigilamos cuantas eran las personas que había fuera y dentro de la construcción. Luego nos pusimos cada uno en su lugar, él en la parte delantera del lugar y yo en la trasera.
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Mírame || Bucky Barnes x Daisy Johnson
De Todo-Mírame, Barnes-. La desesperación se adueñó de mi voz y mi cuerpo. Temblando coloqué mis manos en su cara para obligarlo a mirarme. Parecía no enfocarme, es como si mirara sobre mi. Para él yo no me encontraba allí. Seguía en su pesadilla y debía...