Mírame || Bucky Barnes x Daisy Johnson

Capítulo 17

Desperté de golpe, aturdida y muy confundida.

James.

Mi cuerpo se despegó de inmediato de la cama en donde estaba buscando al de ojos color mar. Sin embargo, lo unico que encontré fue mi reflejo. Estaba en lo que parecia una caja de cristal, que seguramente era otro material, que simulaba ser una habitacion o mejor dicho una celda. Una celda que reconocia a la perfeccion, era para contener inhumanos. Todo afuera de este cubo era oscuro, como si las luces estuviesen apagadas, como agente sabía que era para que los prisioneros no superan en donde se encontraban. El pequeño detalle era que yo no era una prisionera, si hui de la policia y golpeé a varios, pero fue porque ellos querian llevarse a Bucky.

Cosa que lograron hacer y me mataba no saber como estaba o si siquiera seguia vivo. Pensaban que él habia cometido un acto de terrorismo y lo iban a juzgar por tal, y para agregar un maldito extraño con un traje de gato lo queria muerto. Mi respiracion se estaba agitando y ver mi reflejo sin importar a donde mire me estaba abrumando mas de lo que debería. Cerré con fuerza mis puños y las cosas dentro de la celda comenzaron a temblar, también percibia como el piso comenzaba a hacer lo mismo y las luces de afuera se apagaban y prendian. Con un grito liberé toda la energía contenida abriendo la palmas de mis manos, pero fue todo en vano, todo fue absorbido por las seis partes de este cubo.

—¡Están cometiendo un error!—Bramé hacia la nada, alguien tenia que estar vigilinadome—. James es inocente, él no hizo nada de lo que las noticias y ustedes piensan.

Nadie respondió, ni siquiera una señal de que me estaban escuchando.

Golpeé el vidrio con la mayor fuerza que pude, pero no hizo nada. Estas celdas estaban diseñadas para contener gran poderes de inhumanos y balas del exterior, mi simple golpe no se comparaba. Antes de volver a desesperarme, traté de calmarme colocando las manos detras de mi nuca y caminando en el pequeño espacio. Tenía que pensar en un plan, tarde o temprano alguien iba a tener que venir a hablar conmigo y ahí podría contar la verdad, y si eso no funcionaba iba a buscar otra salida que no involucraba tanto el hablar sino mas puñetazos y patadas, claro si conseguia salir de esta prisión.

Antes de que me ocurriera otra tonta idea, unos pasos resonaron desde la oscuridad una voz conocida se escuchó.

—Asesoramiento psicológico de parte del gobierno Alemán—. Se presentó hacia otra persona y me aguanté la sonrisa para no delatar la cubierta. Jemma Simmons se presentó frente al cristal, usando un basico traje formal color azul oscuro y unas gafas, que estaba segura que no eran mas que una herramienta para analizar el entorno. Inmediatamente cierto alivio recorrió mi cuerpo, iba a salir de aquí—. Agente Sarah Valentino, del área de psicología especializada en individuos alterados, más conocidos como inhumanos—. Se presentó alzando una credencial falsa.

Quisé reirme por el nombre pero no habia tiempo para eso.

—Mi trabajo es evaluar si usted se encuentra estable mentalmente o hay algun desiquilibrio que justifique sus actos—. Asentí antenta a cada palabra que ella decía. Mejoró en la parte de mentir, algo tuvo que ver en que fue encuebierta en HYDRA—. Comenzaremos con unas preguntas bastantes simples, ¿es usted Daisy Johnson?

—Si.

—Cuenteme señorita Johnson, ¿Pertenece a HYDRA?—Esa pregunta me tomó desprevenida, no me la veia venir, pero debia seguirle la corriente.

—No, nunca formaría parte de esa maldita organización—. Respondí, porque a pesar de que todo estaba siendo una cubierta era verdad lo que decía y sabía que alguien superior estaba escuchando nuestra conversación.

—Se la capturó huyendo junto al Soldado del Invierno, ¿usted también estuvo involucrada en el atentado en la ONU? —Interrogó Simmons y entendí a donde quería ir, queria tratar de limpiar mi nombre antes de cualquier cosa. De a pasos lentos se acercó al vidrio—¿Está aleada con el Soldado del Invierno?