Prólogo

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Atendí la llamada de Coulson. Realmente pensé que me llamaría antes, con todo lo ocurrido en Washington sabia que tarde o temprano iba a buscarme para trabajar.

El desastre con el Proyecto Insight e HYDRA, salió en las noticias de todo el mundo. Podría decir que quedé en shock al saber que había infiltrados en SHIELD, pero con mi equipo ya sospechábamos hace meses de esto. No sabíamos en quién confiar, asi que tratamos de reunir las mayor cantidad de evidencia y enviárselo al gran Nicolas J. Fury. Aunque claramente fue tarde, la organización clandestina ya lo tenia fichado para matar. Por suerte tan solo se quedó en un intento, porque ese maldito es inmortal. Es como el dicho, "Yerba mala nuca muere".

SHIELD quedó totalmente desmantelada, todos sus secretos salieron a la luz, al igual que los de HYDRA. Ya no quedaba nada, o eso querían hacer creer. Coulson logró reunir pocos agentes confiables de SHIELD para volver a empezar, yo estando dentro de ese grupo, porque el mundo seguía necesitando su escudo, a alguien que lo protegiera.

— Te tardaste. — Fue lo primero que dije al deslizar el botón verde.

— Tengo una misión para ti y necesito que empieces ahora, porque está a punto de desaparecer. — Definitivamente no esperaba un "Hola", pero tampoco que la apuraran de esa forma sin siquiera decirle que debía hacer.

— Sabes muy bien que a mi no se me escapa nadie.

Una sonrisa egocéntrica apareció en mis labios. No iba a mentir, era muy buena en mi trabajo. Apoyé el celular en la mesita junto a mi cama, colocando el altavoz.

— Ya te envié absolutamente todo lo que necesitas saber. Encuéntralo y protégelo, esa es tu misión. — Fruncí el ceño. Seguía sin decirme a quién debía buscar.—Esta misión la mandan de arriba. Confío en ti.

— Claro, sino no me hubieses llamado. Ahora dime a quién es la persona que debo encontrar.— Exigí de manera autoritaria.

Agarré de abajo de mi cama un bolso que tenia listo en estos casos de una misión repentina. Tenia todo lo que necesitaba. Ropa, dinero, pasaporte, dinero y algunas armas. Siempre las llevaba por si acaso, no quería perder la costumbre de usarlas.

— Daisy, ten mucho cuidado, los que quedaron de HYDRA lo estarán buscando. Por favor, cuídate. — No me dejó decir ni una sola palabra más, ni siquiera para despedirme porque colgó.

Confundida como el demonio, tomé mi celular y comencé a leer el expediente que me había enviado. Mejor dicho "los" expedientes.

Eran dos y parecían de diferentes personas, sin embargo eran la misma. Uno tenia un nombre y un año que no me cerraban, era de 1943. Un hombre seguro se si mismo y de salvar a su patria aparecía en una pequeña foto enganchada arriba en una de las hojas. Era de Brooklyn y había servido en la Segunda Guerra Mundial junto a Steven Rogers.

Pero por otra parte, el otro mostraba a la misma persona completamente distinta. Esta era oscura y en vez de haber salvado miles de vida, arrebató docenas de esta.

No podía creer que a la persona que tenia que encontrar era un fantasma que se dio a conocer recién en 2014 y era uno de los principales autores de lo ocurrido en Washington. El Soldado del Invierno.

Que suerte la mía.

Mírame || Bucky Barnes x Daisy JohnsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora