Capítulo 13

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Nate

Por la mañana cuando me levanté me preocupé al no encontrar a Nadia a mi lado y luego leí la nota que me había dejado:

"He ido a casa para prepararme, nos vemos en el instituto y, gracias."

Me puse nervioso porque había salido sola muy temprano pero decidí no pensar lo peor. Al llegar a clase sentí un gran alivio al verla sentada con la cabeza apollada en su mochila.

En una pequeña y breve discusión que tuvo con el profesor de guardia me percaté del color de sus ojos y sus pupilas dilatadas y sabía que al llegar a su casa había aprovechado el momento que tuvo a solas. Me di cuenta de que estaba hablando con Johnny por mensaje y cuando vi que dejaron de hablar, le hablé yo también.

                                     ...
                                    
En la hora del descanso, la vi hablando con Johnny y ahí me di cuenta de que había pasado tanto tiempo con ella y pensando solo en ella que no tenía ningún otro amigo o amiga con quién estar. Mientras estos pensamientos daban vueltas en mi cabeza, se acercó a mí un chico que iba conmigo a francés pero nunca me acordaba de su nombre.

–Hola Nate, ¿Te molesta si me siento?–Me preguntó, señalando el sitio libre que había a mi lado.

–Claro que no...

–Gael.–Me dijo al ver que no me acordaba de su nombre. Parecía muy majo pero mientras hablábamos de cualquier tema, no pude evitar ver sus cicatrices en los nudillos y parte de la cara.

–¿Qué te ha pasado?–Dije señalando sus dedos. Pensé que me llamaría cotilla pero me sorprendí cuando me contestó.

–Tuve una pelea con un tío por una chica.–No habría hecho falta que respondiera porque yo solo intuí que era por una pelea debido a que tuve miles cicatrices como esas.

–Espero que ganases y ahora esa chica sea tu novia.–Le dije con diversión intentando alejar mi pasado de mi mente.

–Pues gané una expulsión de una semana y con la chica hubo avances pero no somos nada todavía.–Se encogió de hombros mientras ponía una mueca.

–¿Y a qué esperas para decírselo?–Le di ánimos sin ni quiera saber de qué chica estábamos hablando, pero el tío era guapo y majo asique no entiendía como no tenía novia aún.

–Tengo miedo de que me rechace.–Dijo mirando a Daya, la amiga de Nadia, que iba pasando delante nuestra.

Oh dios.

Espera....¿QUÉ?

–¿Te gusta Daya?–Dije impresionado mientras le susurraba para que Daya no me escuchara. Gael puso los ojos en blanco antes de responderme.

–Si, es ella. No digas nada porfavor, mi hermana dice que no estoy a su nivel y que sus hermanos me harán puré si se enteran.

Pobre chico, su propia hermana le baja el autoestima y los ánimos, para rematar, también tendría que soportar a Brian y Liam, los hermanos de Daya. Había escuchado que eran muy sobreprotectores con ella y tenían fama de los típicos que están más en la oficina del director que en clase. Pero había algo que me decía que podría ganarselos a los dos.

–No hay ningún nivel, si queréis estar juntos pues adelante. Y sobre sus hermanos, creo que sí se enteran de que te peleaste con un chico por ella, es razón más que suficiente para que les agrades.–Dije encogiéndome de hombros, no sabía cómo había acabado dándole consejos a ese tío, pero ahí estaba,  ayudándolo como si fuésemos amigos.

Un rato más tarde, tocó la sirena para entrar de nuevo a clase y heché un vistazo rápido  adónde estaba Nadia con sus amigos. Al verlos haciéndose cosquillas y siendo felices–o al menos siéndolo por unos minutos–pensé que no iban a entrar a clase, pero cinco minutos antes de que viniera el profesor entraron uno detrás del otro.

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