Stressed out de Twenty One Pilots sonaba en los altavoces de la casa. Todos estábamos bailando en la improvisada pista de baile que habíamos creado en el salón, y estábamos disfrutando del momento.Las risas no paraban, las felicitaciones a Daya seguían, los gritos no faltaban, el alcohol sobraba, la gente saltando no se cansaba, todos bailando no descansabamos. Sabíamos que sería nuestra última fiesta juntos, y la íbamos a celebrar cómo se debía.
"Wish we could turn back time."
"To the good old days."
"When our momma sang us to sleep."
"But now we're stressed out."
Todos cantabamos coordinadamente esa parte de la canción, sintiendo cada segundo de la letra. Describía nuestra vida; todos en ese salón queríamos volver a los viejos tiempos, a los buenos días, cuando mamá nos cantaba para dormir, pero, en ese momento solo estábamos estresados.
Esa era la vida de un adolescente. No importaba cuántas veces al día sonreiamos, o decíamos que estábamos bien, tampoco importaba cuántas veces nos reíamos de algo, porque, en la realidad, todos estábamos jodidos de alguna manera. Ninguno de los que estaba ahí, aparentando ser feliz, lo era realmente. Se podía ver el dolor en nuestros ojos, se podía sentir el miedo en nuestra voz, se podía observar como tratábamos de esconder todos nuestros sentimientos en nuestra actitud.
No había hablado con la mitad de las personas que estaban en esa habitación, pero sabía de sobra que todos cargabamos un peso en nuestros hombros, daba igual como de grave era, todos estábamos un poco rotos a la hora de la verdad.
–¡A POR LA MEJOR PARTE!–Gritó un chico que se había subido a una silla para que le prestasemos atención.
Efectivamente, la mejor parte de aquella dura canción, se acercaba, y nos unimos todos juntos a disfrutar de ello.
"Used to play pretend, give each other different names."
"We would build a rocket ship and then we'd fly it far away."
"Used to dream of outer space, but now they're laughing at our face."
"Singing "wake up you need to make money."
Seguíamos teniendo la misma energía que teníamos cuando inició la fiesta, y parecía que iba a continuar siendo así por muchas horas más. Varias canciones sonaron después de aquella, y todos las disfrutamos.
Ese momento parecía ser único, parecía ser de una realidad deseada.Después de unos minutos, me fui separando poco a poco de ese montón y subí a una de las habitaciones que tenían balcón para poder tomar aire. Al llegar, respiré hondo, sintiendo como todo se detenía a mi al rededor, después de unos segundos, exhalé.
Cuando abrí los ojos, vi toda la ciudad delante de mí. Varias luces estaban encendidas para iluminar las calles ya que el sol iba escondiéndose, poco a poco, para darle paso a la luna.
Estaba absorta en mis pensamientos hasta que escuché unos pasos acercarse a la habitación en la que estaba. No me molesté en girarme ya que, la persona que entró a la habitación, llegó para situarse a mi izquierda. Cuando me di cuenta de quién era, me sorprendí.
–Rose.–Le dije, elevando las cejas.
–Te acuerdas de mi nombre.–Dijo ella, tímida.
–Como olvidarlo.–Le respondí.
Ella frunció el ceño, asique decidí explicarme mejor.
–Una vez leí un libro.–Comencé.–La protagonista se llamaba Rose, y estaba igual de loca que tú.–Le dije, chocando su hombro con el mío.
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Realidad Deseada
Roman pour AdolescentsUna chica se ve atrapada en su realidad deseada, donde todo es como ella quiere que sea. Conoce a distintas personas, en especial, un chico que le marcará de por vida incluso siendo consciente de que es producto de su imaginación. Esta es la histori...