Realidad Deseada

Capítulo 28

Era lunes, el día de los famosos exámenes que definirían nuestro futuro. El finde semana había sido más rápido de lo que pensaba que sería.

El sábado por la mañana, Johnny y yo, nos pusimos a repasar todo lo estudiado durante el curso y necesitamos más de tres cafés cada uno para no dormirnos sobre los apuntes.

El domingo, usamos el día para relajarnos lo máximo posible y no pensar en los estudios, después de tanto tiempo anhelando salir de bachillerato lo habíamos logrado pero nos faltaba dar el paso final; tres días llenos de exámenes, aunque algunos, como Daya, tenían exámenes de lunes a jueves.

Finalmente había llegado el lunes y ya habíamos hecho los de historia y lengua, ambos me habían resultado bastante fáciles, amaba esas asignaturas y había dado lo mejor de mi.

Estábamos sentados en el césped de la universidad en la que se hacían las pruebas y no paraba de preguntarme donde estaba Nate, le había tocado en una clase distinta a la mía pero no lo había visto ni siquiera al llegar.

Habíamos dejado las cosas un poco destrozadas entre nosotros, nuestra última conversación "normal" había sido el viernes en el instituto cuando nos interrumpió el director. Y la última vez que hablamos fue cuando Johnny estaba en mi habitación, seguía pensando que debí haberle llamado pero la idea de que le gustaba me hacía querer darle su espacio. Solo esperaba que estuviese bien.

En cuanto a mi, seguía con el presentimiento de que mi vida acabaría en cualquier momento, ¿cómo era eso posible? Era consciente de que necesitaba un psicólogo pero dudaba que fuese ha hacerme caso si le contaba algo como eso, solo me quedaba seguir en esa agonía a la que llamaba vida y esperar a que, en cualquier momento, pasase lo que tuviera que pasar.

Recordaba que había visto una película en la que el personaje principal tenía una sensación de que pasaría algo extraño, asique decidió escribirle una carta a cada persona importante en su vida.

Deberías de hacerlo.

No te escribiré una, si es eso lo que estás pensando.

Somos la misma persona, si tú mueres me iré contigo.

Touché.

–Nadia.–Me llamó Gael.–El examen de inglés empieza en quince minutos, deberíamos de irnos ya.–Me dijo cuando le miré.

Nos había tocado en la misma clase en la mayoría de las asignaturas, me alegraba de tener a alguien del grupo cerca mía. Gael era muy atento y eso me ayudaba a no distraerme.

–Claro.–Respondí sonriendo a pesar del caos que llevaba en la cabeza.

Era momento de entrar a ese examen y bordarlo con mi perfecto inglés, ya tendría otro momento para pensar en lo de las cartas. Ambos nos levantamos del césped y nos fuimos a nuestra clase.

                                   ...

Nate

Acababa de terminar el examen de inglés, me había salido bien, o eso creía. El fin de semana había trabajado más que en los quince años de mi vida que estuve estudiando, que ironía.

–¿Qué tal el examen?–Me preguntó Johnny, poniendo su mano sobre mi nuca.

Seguía acordándome de la noche del viernes, pero no les iba a guardar rencor a ninguno de los dos, no tenía derecho a hacer aquello. Le regalé una sonrisa antes de responder.

–Esperemos que bien.–Respondí.

–Venga ya, eres el que más inglés sabe de todos nosotros.–Dijo, dándome un apretón en la nuca.