🔥¡Rosa Pasión!🔥 [+18]

13

La reluciente luz blanca atacó mis ojos, el olor a desinfectante se colo en mis fosas nasales, mientras mi garganta rapaba seca como el desierto.

¿Que había sucedido?; No lo recordaba.
Lo único que recordaba era a Sasori y a mi platicando en mi oficina después todos se volvió obscuro, en mi muñeca había un catéter que me conectaba a una de las máquinas de monitoreo. ¿Enserio, que había pensado?.

Escuché la perilla de la puerta girar, para dar vista a Sasori, quién vestía su bata de médico.

—Sakura... Ya despertaste!.
¿Cómo te sientes?...—Se acerco y posó su mano en mi frente—.

Parecía más preocupado de los que su voz se escuchaba.

—¿Que hago aquí?.—solo respondí—.

—Sufriste un desmayo... Ayer en la mañana, pedía a laboratorio que se te realizarán unos análisis de sangre.
Al parecer, presentas principios de anemia... —dijo entregando me un sobre con los resultados de los análisis—. ¿Cuándo fue la última vez que comiste bien?.

—no lo se ...

Solo respondió sin ver lo. Pues era cierto, ni siquiera lo recordaba. Había estado tan deprimida por lo que pasó con Madara y sumida en mis pensamientos que había olvidado todo tipo de hábitos.
Un nudo se formó en mi garganta de nuevo al recordar lo.

Aún no comprendía que había echo mal... Pero si había entendido una cosa ya. Él no me buscaría más.

— Konan vino a verte ayer, dijo que volvería hoy ... Trate de convencer la para que me diera el número de tu novio y poner lo al tanto... Pero solo me dijo que ella se encarga...

—Madara y yo, terminamos...

Dije al interrumpir lo... Lo sentí observarme. Sentí tanta pena, pues ya se había dado cuenta de a qué venía mi estúpida depresión.

—Lo siento, Sakura...

Lo escuché decir con algo de curiosidad, pero nunca pregunto nada.

—Tsunade dijo que saldrías hoy en la tarde, Konan vendré por ti...—fijo mientras caminaba a la puerta—. Debo volver a mi área, vendré a verte antes de que seas dada de alta.

Dijo y salió la habitación.
Ya me encontraba sola... Al fin podía soltar las lágrimas que se habían quedado dentro de mi garganta junto con ese nudo sofocante.

Madara ...

. . .

.
.
.

Parecía perro desesperado caminado de un lado a otro... Que más daba, pues lo estaba. Estaba desesperado por no saber de Sakura.

Había tenido que juntar toda mi fuerza de voluntad, antes de subir a mi auto y conducir sin detener me a Utah, pues aunque quisiera ver la y este a su lado así tenían que ser las cosas... Ya no era tan fácil, y nunca lo sería. No podía llegar al hospital y abrazar la y aparentar que nunca había dicho cosa alguna.

[...

—¿que... En el hospital?
¿Cuando... Por qué?.—salte de mi aciento enseguida—.

—Tranquilo Madara... Al parecer sufrió un desmayó.

Me sentí solo un poco aliviado, pues por un momento creí que había cometido una locura... Sentí pánico, pues yo no merecía que ella llegase a tal cosa.