🔥¡Rosa Pasión!🔥 [+18]

25

Hace un par de días me entere que estoy esperando un bebé, también no está demás decir que acepte casarme con Sasori. Sasori está más que feliz por mi embarazo al igual que la señora Chiyo que no dejaba de llorar de la felicidad. Dios... Me duele tanto, no sentir esa emoción maternal dentro de mi.
Nunca soñé con ser madre, hasta que no conocí a Madara, siempre creí que llegaría el día en que nos casariamos, tendríamos nuestros hijos y viviríamos en una bella casa ver los crecer y envejecer juntos. Cuento que me imaginé antes de saber la verdad. Que siempre fui la amante de ese mentiroso. De ese maldito mentiroso que no puedo... Que no quiero olvidar.

Veo a Sasori entrar por la puerta de la sala, toma su bata del perchero y se la coloca, hoy es mi día libre. La señora Chiyo no se encuentra ha ido a entregar una orden de galleta que le han pedido.

—— Ya debería ir me.—lo veo tomar sus cosas, se acerca y besa mi frente—. Iré a ver al doctor Jiraya, y me pediré una cita lo antes posible para que te realice una revición y te haga un ultrasonido obstetra.

—— Sasori... Creo que deberíamos esperar.—me observa—. Quiero ver si no se trata solo de un atraso menstrual. Una falsa alarma, para estar seguros.

—— Sakura tienes todos los síntomas... No soy un ginecólogo, pero también soy doctor y se que los ascos mareos y la ausencia de tu período no son síntomas de otra cosa más que se un embarazo. —besa mi frente y me abraza, se separa y me mira—. Quiero lo mejor para ti y mi bebé, así que iremos a ver a Jiraya en cuanto nos confirme la cita entendido...

No respondo, el besa mi frente y grita un te amo, ante de cerrar la puerta.
Me dejó caer en el sofá, recibo un mensaje al instante. Es Konan...
¡Joder!. ¿Como le diré todo esto?.

Me a pedido que nos veamos en el restaurante de sushi que está en el centro comercial, tomo mi bolso y pido un taxi para ir hacia allá.

Al entrar al establecimiento, Konan ya se encuentra en una de las mesas de el fondo.

—— Konan...

—— ¡Saku, hola!.—se pone de pie y besa mi mejilla—. ¿Oye, te pasa algo?. Te miro pálida....

—— una larga historia... Ya te la contaré, pero dime. ¿Cómo has estado tu... Hace tanto que no, nos vemos, como van las cosas con Itachi?.

—— Todo va muy bien entre nosotros... De lo que quiero hablar es de otra cosa, pero antes ... —se puso de pie y me abrazo—. Perdón amiga... Se que no soy nadie para juzgarte y decidir por ti.

La abracé también, era sincera con lo que decía y era obvio que estaba arrepentida.

—— también disculpame, me porte como una idiota... —vplvio a su aciento—.

—— Saku, tengo algo que contarte... Y es muy importante, te irás para atrás cuando lo haga.

——bueno, pues... También te irás para atrás cuando te cuente.

—— ¿tan grave es?.—solo me encogí de hombros—. Bueno lo que yo tengo que contarte es, sobre Madara...

Dios por qué me castigas así.

—— Saku, nos equivocamos... —Sabia a qué se refería—. Madara es quizá la persona que menos culpa tiene.

—— ¿ De que hablas Konan... No te entiendo?.—asi era—.

—— Saku, Madara vivió engañado toda su vida. Mei Tarumi, ella le mintió por años, Tayuya su supuesta hija, no siquiera lleva su sangre ...

¿De verdad estaba escuchando bien?. No puedo creer lo, esa niña... No era hija de Madara, estaba completamente en shock. No me imaginaba como se encontraba él...

—— Joder Konan. Lo que me dices es gravísimo. ¿Es real?.

—— claro que lo es Saku... Itachi me lo contó, al parecer hace un par de meses Madara descubrió todo a lo que se, esa mujer quedó embarazada de un antiguo ex empleado de su familia, el tío de Itachi padre de Madara estaba en ruina él y el padre de esa mujer hicieron un arreglo. Acambio de que Madara se casará con Mei y pagar las deudas de Uchiha constructoras. Claro sin que Madara supiera nada y así hacer le creer que esa bebé era su hija.

Estaba totalmente en shock, al escuchar todo esto. Lo que pasó con Madara y conmigo parecía un chiste en comparación.

—— no lo puedo creer...

Sentía una gran pena por Madara, enterarte que la mujer que fue tu esposa te ha mentido de tal manera y por tantos años, saber que la niña que te llamo papá por toda su vida no es tu hija, debe ser horrible. Y todo por la avaricia y prejuicios de un par de viejos.

—— en cuanto Madara supo la verdad se fue  de California. Hace un par de semanas él y Mei firmaron los papeles de divorcio y ahora vive en el departamento que había comprado para ti...

El departamento...

—— Saku, Madara prometió tratar de reconquistar te.

—— ¿Que?

—— si, Itachi y lo le insistamos a qué lo hiciera, y yo... Bueno mejor dicho yo, le dije que tú no eras del todo feliz con Sasori y le dije la verdad. Le dije que tú no le amabas...

—— ¿Konan, por qué lo hiciste... Si te das cuenta de lo que hiciste?. —dios ahora que iba hacer—.

—— Si, lo hice pensando en ti felicidad... Se que a quien amas y amarás siempre es a Madara, no a Sasori y ahora que el es libre y no hay nada que lo ate a esa mujer deberías...

—— Me voy a casar Konan.—se quedó callada al instante—. Estoy embarazada, voy a tener un hijo de Sasori...

—— ¿Que?

Su boca se abrió grande.

—— pero... ¿Cómo, Saku?
Creí que tú...

——¿ me cuidaba?, Si así lo hacía... Siempre me cuide con Madara. No entiendo cómo pude ser tan descuidada konan.

Comencé a llorar de impotencia de dolor y coraje hacia mi misma. Pues era cierto me había descuidado, con Madara siempre me había cuidado pues primero quería terminar mi carrera. Y ahora ...

——Saku... —me abrazo y llore en silencio entre sus brazos—. ¿Que harás amiga?.

—— Seguir como siempre, konan.
Como te dije, Sasori y yo nos casarme y tendré a ese bebé, pues no tengo el corazón de piedra para asesinar a este bebé. Es mío... Mi hijo.

—— te entiendo y te comprendo Saku. —me tomo de la mano—. Somos amigas y... Hagas lo que hagas te apoyo.

—— gracias konan...—limpie mis ojos—. Por favor Konan, no le digas esto a nadie, ni siquiera a Itachi...

—— te lo prometo SaKu.

Después de nuestra platica, pedimos de comer, no puedo decir que fue la mejor comida. Pues mi mente no dejaba de reparar una y otra ves todo lo que pasaba a mi alrededor.

Al terminar, me despedí de Konan y fui directo a casa. La señora Chiyo dormía en su silla mecedora en la sala, sin hacer ruido subí a la habitación. Me recosté sobre la cama.
Mi teléfono vibra dentro de bolsa.

Era un número desconocido...

<<Saku, soy Madara... Me gustaría ver te.>>