𝘤𝘢𝘱í𝘵𝘶𝘭𝘰 𝘷𝘦𝘪𝘯𝘵𝘪𝘶𝘯𝘰

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Capítulo 21:

La bruja del amor

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Turín, Italia.

—Ahora a todos les gusta trabajar en bares —hablo Genevieve dentro del local donde las píldoras mágicas habían comenzado a tener una distribución, aunque no era el único sitio en donde se vendían, Genevieve reconoció de que se trataba al ver el expediente completo y una foto de las pastillas rosas, las pastillas del amor como las nombraron las brujas, ella la había visto en primera plana en el día oscuro.

La que le regalaron para después perderla en medio del bullicio.

—Esto es una discoteca —le corrige Bucky sobre el ruido de la música —Muy diferente a un bar.

—Como sea —le respondió dedicándole una sonrisa —Debemos encontrar al dealer y él nos llevara a su jefe, si es un negocio pequeño daremos con él muy rápido.

—¿No creen que seamos muy viejos para estar aquí? —cuestiono Sam desde su espalda viendo pasar a dos adolescentes, dudaba que estuvieran a meses de cumplir los dieciocho años —¿Esto es legal? —cuestiono alzando la cabeza.

Genevieve también noto a las niñas que serpentearon entre ella y Bucky —Para nada —respondió.

—Pero esto es Turín —hablo Krista en voz alta —Nada aquí es legal, es como las Vegas.

—Sepárense, cubriremos más campo de esa manera.

—Sí, adelante, ustedes por allá —menciono la híbrida —Nosotros en la barra.

Heather negó acercándose a Genevieve y caminando con ella entre la marea de cuerpos —Ellos harán todo menos investigar.

La morocha se encogió de hombros buscando disimuladamente a los vendedores, conocía el ambiente, así que debía acoplarse —Su prioridad es estar sobre Steve las veinticuatro horas, pero no dejara el trabajo en segundo plano, así le funciona, nosotras solo observamos con asombro como todo le sale a la perfección.

Little Sparkle of Faith | Bucky BarnesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora