LAS GEMAS DEL INFINITO, entidades sumamente poderosas que rigen un aspecto diferente del universo, piezas tan poderosas por su propia cuenta y tan destructivas una vez juntas.
Únicamente siendo portadas por seres superiores conocidos como los celest...
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Capítulo 37:
¿Quiénes son?
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Centro de Busan Base operativa de CIA
Bucky cabeceaba ligeramente al lado de la ventana del edificio que tenía como fachada ser una tienda de préstamos, pero realmente era la sede operativa de la CIA en territorio surcoreano, el morocho se encontraba cansado por las escasas tres horas de descanso, hacía meses su cerebro y cuerpo podía mantenerse hasta cinco días activo sin ningún problema psicológico más que los preexistentes, ahora con un descanso promedio de ocho horas o más, su cuerpo ya no soportaba estar levantado después de las diez de la noche y mucho menos dormir tan pocas horas.
Entre su estado de somnolencia y vigilia pudo escuchar perfectamente el repiqueteo de la ventana, lo intento ignorar pensando que podían ser solo gotas que golpeaban contra la ventana, ignoro la voz en el fondo de su cabeza que le decía que aquello era imposible, ya que era un día soleado sin probabilidades de lluvia, se removió en la silla buscando un mejor ángulo de descanso, donde no se arrepintiera horas más tardes por algún dolor de articulaciones, apretó sus ojos al escuchar otra vez el ruido de la ventana, esta vez más fuerte y más fuerte.
Abrió los ojos de manera repentina al escuchar el graznido de un pájaro, por un segundo imagino que ya se encontraba en Wakanda, hasta que su cerebro comenzó a registrar donde se encontraba y que era el origen del ruido, en efecto, tras la ventana se encontraba un gran ave negra con mirada oscura que lo observaba fijamente, casi condenándolo por sus pecados cometidos y por cometer.
El ojiazul negó cansado, golpeando la ventana con su mano humana intentando espantar al animal, este grazno una vez más, abriendo sus alas oscuras para alzar el vuelo, Bucky volvió a acomodarse en su silla cerrando sus ojos, para abrirlos dos minutos más tarde al escuchar el golpe en la ventana, al abrirlos se reencontró con el ave.
