LAS GEMAS DEL INFINITO, entidades sumamente poderosas que rigen un aspecto diferente del universo, piezas tan poderosas por su propia cuenta y tan destructivas una vez juntas.
Únicamente siendo portadas por seres superiores conocidos como los celest...
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Capítulo 35:
Manos a la obra.
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Ceremonia de coronación
Genevieve sentía la necesidad de bailar tras la música de los tambores perfectamente entonados para la ocasión, dos docenas de barcas navegaban a distancias prudentes unas de otras, la pelinegra se encontraba en la barca real observando a Shuri y Ramonda bailar alrededor del semicírculo hecho por los tambores, los guardias al frente de la barca observaban hacia al frente como estatuas, listos para asegurar el bienestar de la familia real.
—Veo que quieres unirte —murmuro Bucky observando el pie de Genevieve moverse al ritmo de la música.
—Siempre me ha gustado este tipo de ceremonias —negó la pelinegra alisando su falda azul cielo, un color poco usado en ella, pero era necesario para no sobresalir con su excentricidad o ropa extranjera.
Bucky asintió mirando la blusa manga corta de su pareja en tono a su falda, era suelta con bordados blancos y moteada de dorado, era muy alejado a lo que usualmente vestía, no era la típica blusa que acentuaba sus pechos y enmarcaba su cintura, tampoco era de las que tenían un escote profundo y revelador, y aun así, no restaba la belleza que poseía la bruja.
Dejaba de ser sensual pasando a una apariencia inocente y un tanto infantil, no obstante la belleza, jamás la abandonaba.
—Te miras espléndida, cariño.
Genevieve le sonrió tomando su mano y colocando su cabeza sobre su hombro —Tú tampoco te ves mal, quien diría que los vestidos te quedan espléndidos —murmuro risueña contemplando el traje de una sola pieza de color rojo, la falta de su brazo era oculta bajo otra tela azul que formaba contraste.
Ambos observaron con atención la celebridad olvidándose por algunos minutos sobre sus futuros planes, estaban viviendo el ahora.
La voz de Okoye se resonó sobre la corriente de agua en su idioma natal para después sentir una vibración bajo sus pies, la onda del golpe traspaso el agua abriendo las compuertas en el suelo y disminuyendo el nivel del agua para que la gente pudiera trasladarse a la gran montaña donde se llevaba a cabo la ceremonia.
