𝘤𝘢𝘱í𝘵𝘶𝘭𝘰 𝘰𝘤𝘩𝘰

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Capítulo 8:

Esperanza.

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Anglesey, Gales

Julio, 1920

Felicidades niña, Genevieve, está embarazada. 

Eran las noticias que una de las curanderas haitianas tenía para ella en cuanto llego a su localidad de magia vudú, Genevieve había viajado después de la muerte de su marido para distraerse de sus pensamientos de venganza y dolor, escogió ir a una de las remotas islas americanas después de contactar con Krista y que la chica le confirmara que era un buen lugar para perderse en el tiempo y el espacio, en su luto Genevieve había evadido preguntar por qué la castaña sabía aquello, causando que se perdiera muchas cosas en la vida de su fiel amiga.

Si bien su segundo objetivo era el conocer a profundidad la magia vudú que estaba a la orden del día en Nueva Orleans, aquellas palabras la tomaron desprevenida y cambiando completamente sus planes principales.

Debía volver a su hogar en Gales, donde su corazón se rompería en mil pedazos al tener tantos recuerdos con la persona que amaba, pero en donde podría darle un hogar, un verdadero hogar al retoño que crecía en ella.

Todo había cambiado, esta vez estaba embarazada de alguien que amaba y aunque no estuviera a su lado, ella iba a cuidar a su hijo o hija con tanto amor, al menos trataría de dar todo de sí misma, que nada le faltara a su primogénito, ser la mejor madre del mundo era su objetivo.

—Y bueno, es todo lo que he hecho en el último año —hablo la pelinegra sonriendo ampliamente al ver a su pequeña sosteniendo su peso y tomando un poco de pasto para después arrojarlo, la pequeña de un año carcajeo al ver las hojas verdes caer lentamente sobre ella gracias a la magia de su madre, los ojos azules de Brenna brillaban emocionados por aquel panorama, estos bajaron hasta depositarse sobre su madre, la pequeña pelinegra aplaudió entusiasmada llamando su atención. —¿Qué pasa mi vida? —cuestiono cargándola y acomodándola en sus piernas, limpio la poca suciedad de su cabecita y beso ligeramente su cabello, la bruja paso su mirada hacia la lápida de su esposo conteniendo un par de lágrimas —Ha crecido unos cuantos centímetros desde la última vez —hablo meciendo a su hija en sus brazos, se entretuvo hablando sobre su hija mientras la nena se quedaba dormida en los brazos de su madre, Genevieve se sentía perdida sin Thadeus, pero el tener a su hija con ella la obligaba a mantener los pies bien plantados sobre la tierra y no caer en alguna tentación que pusiera en riesgo todo lo que había forjado desde los cimientos.

Little Sparkle of Faith | Bucky BarnesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora