El gemido que escapó de los labios de Draco cuando Harry le chupó la lengua fue mejor que todas las películas porno que habían visto.
Draco estaba deshaciéndose en sus brazos mientras él maltrataba su boca con besos bruscos y salvajes, hundiendo la lengua lo más que podía en su garganta mientras el mismo Draco succionaba hacia atrás el músculo.
La polla de Harry chocó contra el hueso de la cadera de su amigo y una oleada de desquicio se apoderó de él cuando bajó las manos hasta sus nalgas y las estrujó con los dedos abiertos, presionando con los índice en el medio.
—Oh, joder... sí —murmuró Draco cuando Harry sacó su lengua, bajando por el cuello de Draco para dar más caricias superficiales.
Las manos de Draco estaban en todos lados. Sus hombros, su cuello, hasta llegó a sentirlas en su trasero, pero Harry no se distrajo con ello, en cambio, empezó a quitarle la camisa. El pecho de Draco quedó frente a los ojos de Harry, pálido, blanquecino a excepción de esos rosados pezones más que erectos.
No había tetas, era plano totalmente y aún así no dudo en chupar uno de los pezones como si estuviera sediento. Draco gimió —él jodidamente gimió— cuando Harry empezó a chupar y chupar, rodeando su pezón con la lengua en movimientos circulares dejándolo hinchado y dolorido.
La lengua bajó hasta su estómago y se detuvo en su ombligo.
—Harry, no ahí, es... —trató de decir, pero su amigo no le escuchó antes de besar con la boca abierta esa zona, arrancándole otro sonido vergonzoso.
Tener a su mejor amigo de rodillas, lamiendo y besando su estómago era tan raro, incluso más que besarse. Pero Draco no pudo siquiera pensar en detenerse, no cuando se fijó en la erección oculta bajo los pantalones deportivos de Harry. Se lamió los labios con hambre. Quería probarla, quería tenerla en su boca hasta que el otro olvidara a cualquier chica con la que hubiera follado en su vida.
—Quiero chupártela —consiguió decir.
Harry detuvo a sus labios y se alejó de su ombligo, y antes de darse cuenta, ahora era Draco el que estaba arrodillado, bajándole los pantalones a Harry hasta que su pene salió y golpeó su labio inferior.
—Joder, te ves tan... —dijo Harry, mirando con las mejillas sonrojadas a Draco cuando empezó a lamer lentamente la roja e hinchada cabeza.
Merlín. Fue como si el alma le volviera al cuerpo.
Puso una mano en el cabello de Draco, pero no le impulsó, solo la dejó ahí. Draco había bajado su lengua por toda la extensión de su pene hasta que llegar a sus bolas, tomando ambas en su boca y succionándolas, dejándolas salir con un morboso sonido antes de atraparlas de nuevo.
—Mierda, Draco... —Harry gimió fuera de sí. La boca de su mejor amigo era tan... húmeda, estrecha. Se sentía de maravilla.
Cuando Draco volvió a subir y tomó cada pulgada de su polla en la boca, Harry dejó de intentar ser cuidadoso y lo atrajo usando el agarre en su cabello. Draco gruñó haciendo que la garganta le vibrase, la vena en el pene de Harry presionada por la lengua de su amigo.
Merlín. Merlín.
Sus caderas se mecieron sin cuidado, solo profundizando, manteniendo la cabeza de Draco en su sitio mientras solo le follaba la boca sin sacar ni un milímetro de su piel. Draco correspondió gimiendo alrededor de su pene, moviendo la lengua para humedecerla. La saliva le escurría y creaba un chasquido de lo más erótico.
Sacó su pene de la cálida boca, dejando amablemente que Draco respirara al creer que lo estaba ahogando. Más equivocado no pudo estar. Pronto Draco volvió a inclinarse y a chupar con rigidez, lamiendo cada pedazo de la polla de Harry, dejándola toda mojada y rojiza.

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Estrechez
FanfictionHarry está sexualmente frustrado. Aceptó el dejar de pensar en el sexo como algo prioritario para salir con una chica de manera formal, correcta. Cuando finalmente es novio de Ginny y deciden tener relaciones, él no está feliz de que ella no sea pr...