Draco se apoyó en la puerta de la cocina y dejó salir todo el aire que había estado conteniendo sin saberlo.
Merlín, se sentía tan... primitivo. No había otra forma para describir su comportamiento hostil.
Se quedó mirando la nevera con ojos entrecerrados, tratando de no echarse a llorar como un... prefería no usar ningún término ofensivo, simplemente no quería sentirse sensible, a pesar de que en esos momentos, ante Cedric insinuando que él le abría las piernas a Harry con su novia en la casa, se veía a sí mismo al borde de una crisis existencial.
¿Por quién lo tomaba?
No seas tan hipócrita contigo mismo, Draco, le dijo su subconsciente, tener sexo con tu emparejado mejor amigo, o sin su novia cerca sigue convirtiéndote en el amante.
Draco no quería identificarse con la palabra. Pero siendo honestos era lo más decente que se le ocurría para describir su rol en la situación.
Joder, ¿en qué demonios estaba pensando cuando aceptó luchar con Harry en esto? Draco detestaba la idea de ser usado como un agujero, y si era Harry o no el dueño de la polla, seguía siendo "el otro" y eso era malditamente mortificante. Iba en contra de sus valores, principios, cualquier clase de moral a la que él estuviera arraigado antes de toda esta mierda.
El verdadero problema era... que Draco se sentía arrepentido, pero no del todo. Él como... como que realmente quería seguir teniendo sexo con Harry, incluso si le terminaba a Ginny y ya no lo necesitara, él quería que su mejor amigo lo necesitara.
¿Alguien podría culparlo por esto? No, nadie. Era natural que él se volviera aunque sea un poco adicto al sexo con Harry, después de todo llevaban unos días follando como conejos y cada ronda era espectacular. Draco había creado una extraña dependencia por el cuerpo de Harry y sus morbosidades, hasta había empezado a entender por qué su amigo era tan adicto al sexo. Pero esto en sí no era lo más convincente. Draco podría fácilmente superar la lujuria en una semana o dos, estaba seguro. Pero había algo que no encajaba, y era que más allá de solo la excitación coital, él adoraba que Harry lo deseara.
Quizás era alguna especie de orgullo gay o fetiche por corromper a un heterosexual, pero si así era, seguía siendo un asco. Ser atractivo y sexy ante los ojos de su amigo no debería hacer sentir a Draco como el centro del universo, tampoco el que aveces, después del orgasmo, Harry lo mirara con tanta veneración que Draco terminaba rojo del bochorno. Harry siempre había sido cariñoso con él, más allá de lo común él era una persona muy pegajosa, y ahora que ya no había una línea que cruzar, él parecía una sanguijuela todo el tiempo, adherida a Draco, besándolo, succionándolo cada que le apetecía.
Y eso estaba tan mal, porque ni siquiera era parte del acuerdo. Se suponía que Draco solo era un agujero, un compañero con el cual saciar la frustración. El amante. El agujero estrecho. Harry no tenía por qué besarlo. Lo divertido era que Draco ni siquiera objetaba, solo cediendo ante los labios de su mejor amigo.
Hasta esa tarde, él realmente no había pensado que esto significaría un problema. Pero la llegada de Ginny consiguió alterarle los nervios.
Lo disimuló con burlas, risas y un comportamiento amistoso todo el tiempo, y la juego de cartas y mímica como que sí le consiguió apartar del sentimiento repulsivo que sentía en las entrañas por estar en la misma habitación que la chica de su mejor amigo. Le hacía sentir mal, inmoral y un bastardo, pero no lo suficiente como para no disfrutar el que Harry se les uniera, sin importarle Ginny.
Claro que no le importaba, él le terminaría después de unos días.
Y entonces... ¿qué? Todo acabaría, por supuesto.

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Estrechez
FanfictionHarry está sexualmente frustrado. Aceptó el dejar de pensar en el sexo como algo prioritario para salir con una chica de manera formal, correcta. Cuando finalmente es novio de Ginny y deciden tener relaciones, él no está feliz de que ella no sea pr...