—Oh, alguien llama a la puerta.
Harry pausó la película que veían tras la observación de Seamus. Era día de reunión con sus amigos, y ese sábado también se les unió su mamá y la novia de Neville. No esperaban a nadie más.
Se levantó de las piernas de Draco y fue a abrir, encendiendo las luces también en el camino bajo el quejido de todos al sentir la iluminación tras horas de solo estar con el televisor encendido.
Cuando Harry abrió, no esperaba encontrarse con Ginny. De hecho, ni siquiera pudo procesarlo antes de que la chica le besara los labios y le sonriera.
No la había visto desde hace como cuatro días, desde que le propuso a Draco tener relaciones.
El pensamiento le hizo pasar saliva, quizás un poco culpable. Pero en vez de actuar cómo un hombre remordido, la invitó a pasar tranquilamente, comentándole que estaban viendo películas.
—Eh, ¿llego en mal momento? —cuestionó apenada al ver la cantidad de personas en la sala.
—No... puedes unirte si quieres. ¿O quieres que salgamos a hacer algo más?
Que no diga ir a un motel, que no diga ir a un motel.
Ginny negó con la cabeza.
—Solo venía a ver si seguías vivo, no hablamos desde hace unos días, y claro.
—Lo siento, estuve ocupado con otras cosas y todo eso. Draco y yo hemos tenido la semana ocupada —torpemente mintió, y la facilidad con la que lo hizo era casi asquerosa.
Ginny asintió y se giró para dar un saludo pequeño a todos los presentes, los cuáles le devolvieron el gesto curiosos a excepción de Draco, que sonreía entreviendo una desgracia para Harry.
—Lamento interrumpir, señora... —dijo ella.
Lily la miró curiosa, asintiendo en silencio.
—Ella es Ginny, mamá. Ya les hablé de ella —explicó Harry, mirando directamente hacia Draco de forma afilada, advirtiéndole que no hiciera alguna estupidez.
El rubio se encogió de hombros e hizo un gesto de estar pasándose un cierre por los labios, accediendo ante la complicidad que implicaba ser... ¿el amigo con beneficios? De Harry.
Si bien esto era un alivio, la confidencialidad no estaba del todo asegurada. Sus amigos y madre sabían lo que pasaba, y eso no era un problema, sino que sabían demasiado. La situación ya no era implícita entre los que vivían allí en absoluto, pero Harry creía que podía contar con que ninguno sería tan imprudente como para implicarlo en un desplante con Ginny.
Y con darle una mirada a Cedric, el cual portaba la sonrisa más inquietante que Harry había visto en su vida, supo que tendría que realizar un par de chantajes después de que Ginny se fuera.
Por ahora, tenía que mantener a todos a raya.
—¿Quién es ella? —preguntó Dean, mirando a Ginny de igual manera que la mamá de Harry lo hacía.
—Soy la novia de Harry.
Neville, Theo, Seamus y Dean se miraron entre ellos antes de comenzar a reírse escandalosamente, el primero soltó a su novia para no lastimarla de un manotazo, incrédulos por la supuesta broma que de seguro era lo más cómico que habían escuchado en su vida. Tanto se rieron que pronto Draco y Cedric se unieron a ellos, retorciéndose hasta que Seamus y Theo terminaron en el suelo pataleando.
Harry se palmeó la frente. Típico.
—Son una cuerda de idiotas, ignoralos por favor —le dijo a la pelirroja, que lucía lejos de estar molesta mientras le sonreía a la novia de Neville cordialmente.

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Estrechez
FanfictionHarry está sexualmente frustrado. Aceptó el dejar de pensar en el sexo como algo prioritario para salir con una chica de manera formal, correcta. Cuando finalmente es novio de Ginny y deciden tener relaciones, él no está feliz de que ella no sea pr...