Al día siguiente, Harry y Draco iban caminando en silencio. Compartían los audífonos de Harry, escuchando canciones desde su pequeño reproductor de música, mientras ambos repasaban para un examen de Sigilo y Rastreo que tendrían en una hora.
No se habían dicho nada además de un "hola" cuando Draco pasó a buscarlo hasta su casa, tomando como excusa un genuino interés hacia la prueba. Sí, eso explicaba el porqué siquiera se habían dirigido una mirada en todo ese rato. No era porque Harry se sintiera completamente un imbécil por los sucesos —y pensamientos— de ayer, ni porque Draco tuviera miedo de que, si miraba a Harry, sus escrúpulos desaparecieran y terminara diciéndole estupideces.
Cuando llegaron, naturalmente varias miradas se posaron en ellos, la mayoría de mujeres que suspiraban ensoñadas.
Antes, Harry creía que era por su extraordinario físico —vamos, al menos un porcentaje de las razones tenía que deberse a ello— y lo talentoso e increíble que era Draco. Ambos siempre habían sido reconocidos por igual, así que las miradas jamás lo hicieron sentir interesado.
Pero ahora, que Hermione les había contado lo del club de fans, Harry no sabía bien que pensar. Era mucho más difícil ignorar la atención cuando era consciente de que esas brujas buscaban material para escribir historias sobre ellos, o tomarles fotos que fácilmente se malinterpretarían.
¿Qué harían esas chicas si se enteraran de lo que pasaba... o pasó entre él y Draco?
Ni cuenta se dio cuando habían llegado al salón y esperaban al instructor de ese día. Estaba sentado en el suelo junto a Draco, que leía fijamente sus apuntes y escribía una que otra cosa, sin prestarle atención a nada más.
Harry suspiró y apoyó la mejilla en su palma, mirando por el ventanal para distraerse. Escuchó a lo lejos que varias personas saludaban a Draco, quizás también le dijeron algo a él, pero no podía importarle menos.
La noche anterior se la había pasado reflexionando de más, considerando cosas que realmente nunca imaginó que se le cruzarían por la cabeza. Después de todo, él era heterosexual. Amaba a las mujeres; lo tiernas que eran, lo fácil que se desempeñaban en cualquier ámbito, y obviamente lo tersas y suaves que tenían la piel.
Esto no era nada extraño... no lo era hasta que se dio cuenta de que todas esas características las tenía Draco.
Es decir, obvio le faltaban los senos y otro agujero, pero no es como si eso fuera un gran problema. Draco era la persona más asombrosa que Harry conocía; podía ser muy adorable por un segundo, pero en el momento en que se echaba el cabello platinado hacia atrás, pasaba a ser una imagen de lo más erótica. Era talentoso, todo lo que se proponía lo conseguía, fuera lo que fuera. Y su piel... oh, Harry no creía que hubiera piel más suave que la de Draco. Sin mencionar que era la persona más confiable que Harry conocía, condescendiente, atenta y divertida. Una vez que conocías a Draco Malfoy, se convertía en alguien indispensable en tu vida.
Jamás creyó que estas cualidades fueran a causar tanto efecto en él, ni mucho menos que fuera por haber tenido sexo con su amigo, en lo cual también era fantástico.
En pocas palabras, es como si haber sido consciente de lo mucho que Draco y él se complementaban en todos los aspectos, y lo genial que resultaba ser el centro del mundo de su mejor amigo, desencadenara una serie de sentimientos que Harry no sabía que tenía, todos dirigidos hacia el rubio.
Pero eso no podía ser. Aún si Harry terminaba de aceptar —ya lo había asimilado— que le gustaba, no podía hacer nada al respecto. Y era porque era Draco, su mejor amigo.
Ni siquiera era que le molestara su sexo. Harry no era ni de cerca alguien homofóbico —eso es demasiado obvio— y él no veía nada malo en ser gay, ni lo veía como algo contagioso o sobrenatural. Quizás era porque su madre le había inculcado una gran libertad en ese sentido, pero cuando Harry conoció a Draco, él ya era bastante expresivo con las personas, hombre o mujer daba lo mismo. Así que, digamos que él no fuera completamente heterosexual y simplemente no lo había intentado hasta ahora. Bien, esa lógica tenía sentido hasta cierto punto; pero si ese era el caso, ¿no debía sentirse atraído por otros hombres?

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Estrechez
FanfictionHarry está sexualmente frustrado. Aceptó el dejar de pensar en el sexo como algo prioritario para salir con una chica de manera formal, correcta. Cuando finalmente es novio de Ginny y deciden tener relaciones, él no está feliz de que ella no sea pr...