𝐀 𝐃𝐨𝐮𝐛𝐥𝐞 𝐁𝐞𝐝 ━━ 𝐷𝑟𝑎𝑐𝑜 𝑀𝑎𝑙𝑓𝑜𝑦

𝐄𝐢𝐠𝐡𝐭𝐞𝐞𝐧

Sonó una canción diferente, algo mucho más rápido y alegre que la anterior.

En lugar de balancearme de un lado a otro sobre Draco, moví solo mis caderas de lado a lado, asegurándome de que Harry tuviera una vista completa.

Draco respiró hondo y me acercó más, dejándome moverme lentamente contra él. —Eso es. —él susurró.

Lo miré. La cara de Draco estaba ligeramente sonrojada, sus ojos oscuros. —Te ves tan jodidamente caliente. —arrastré, sintiéndome ya borracha por el alcohol.

—Lo mismo digo. —Draco se rió entre dientes, su agarre apretándose alrededor de mi cintura. Sus manos guiaron mis caderas que se apretaban contra él. Sonreí cuando vi a Harry maldecir por el rabillo del oído.

La habitación empezó a girar, no me importaba. Acerqué la cara de Draco a la mía. —¿Vas a besarme? —Draco sonrió.

Sin pensarlo, acerqué sus labios a los míos. Sabía que algunas cabezas se habían vuelto, incluida la de Harry.

Draco me acercó aún más a él, asegurándose de que sintiera cada centímetro de su cuerpo. Besar a Harry era agradable, pero besar a Draco era mejor. Con Harry fue suave, gentil, vacilante. Pero con Draco fue duro, apasionado y definido. Me gustó.

Draco dejó escapar un pequeño gemido en mi boca mientras seguía apretándome contra él al ritmo de la música. Su lengua se deslizó en mi boca, lo que me hizo pasar mis manos por su cabello pálido.

Mordí el labio de Draco febrilmente, lo que hizo que moviera sus manos más abajo, toqueteando suavemente mi trasero. —Joder. —susurré contra sus labios.

Draco se apartó, poniéndose rojo. Ambos sabíamos que no estábamos actuando en ese momento. El vaso de Harry se había roto, los fragmentos de cristal estaban esparcidos por el suelo. Goldie también me miraba en estado de shock.

No estoy segura si fue por las bebidas, o por el hombre que acababa de besarme tan apasionadamente, pero acerqué mis labios a los suyos de nuevo.

—Buena niña. —susurró contra mis labios, —Déjalos que todos miren. —lloriqueé en su boca mientras su mano subía por mi vestido, su toque me puso la piel de gallina por todo el cuerpo. No sabía lo que estaba haciendo, sabía que me arrepentiría en la mañana.

—¿Podemos volver a nuestra habitación? —pregunté sin aliento, asegurándome de que Harry pudiera escucharnos.

—Sería un placer. —dijo Draco, sonriendo y tratando de esconder el pequeño disturbio abajo que había causado mi pulido.