—Mira t/n. —Draco gimió, —Sabes que no era mi intención, los chocolates tenían alguna poción.Estábamos sentados en la mesa abarrotada del Gran Salón. Un cuenco de avena yacía ante mí, frío e intacto. Había estado demasiado preocupada para comer algo y Goldie aún no había aparecido.
—No te estoy culpando. —dije, haciendo que mi cuchara flotara en el aire con cansancio con mi varita. —Simplemente no quiero tener que patear el trasero de Goldie de nuevo.
—No tendrás que hacerlo. —dijo una voz profunda a mi lado. Draco y yo nos dimos la vuelta, mis hombros tensos se relajaron cuando los cálidos ojos marrones de Blaise Zabini se encontraron con los míos.
—¿Y por qué es eso? —pregunté, haciendo que mi cuchara voladora cayera sobre la mesa de madera con estrépito.
—Ella ha sido expulsada, bueno, suspendida al menos. —Blaise dijo alegremente, sirviéndose un vaso de jugo de calabaza.
—Lárgate Blaise. —dijo Draco, limpiándose la boca con la manga. —Tienes que estar bromeando.
—Está bien entonces, no me creas. —dijo Blaise, sorbiendo el líquido naranja. —Pero tal vez la expresión de Pansy te lo diga.
Mi corazón dio un vuelco cuando mis ojos se posaron en una Pansy Parkinson de aspecto particularmente sombrío. Pansy y Goldie se habían acercado bastante, probablemente uniéndose para planear cosas despreciables contra mí.
—Esas fotos eran básicamente pornografía infantil. —Blaise dijo con simpatía, pasándonos a Draco ya mí las bebidas. —Le dije a nuestro jefe de casa antes de quemarlos.
Draco estaba sonriendo ante la cara molesta que estaba poniendo Pansy. —No más perra calva. —él se burló. —Es una pena que Parkinson no pudiera haber ido con ella.
—Pensé que te gustaba Pansy. —noté, sonriendo también.
Draco se sonrojó ligeramente. —No cualquiera. —sus palabras se apagaron, murmurando algo sobre otras personas que le mostraban cómo era realmente el amor.
—No sé por qué Goldie era popular entre los chicos. —murmuró Draco, recuperándose de su pequeño desliz. —Incluso bajo la poción, ella era una besadora de basura.
Me estremecí al pensar en Goldie y Draco juntos. Draco y yo no estábamos comprometidos en nada por el momento, sin embargo, la idea me disgustó por alguna razón. Realmente no le gustaba a Draco, era más lujuria que cualquier otra cosa; un impulso poderoso que no había sentido antes.
—Tienes razón Draco. —dijo Blaise. —Absolutamente terrible, coincide con su horrible personalidad.
—¿La has besado? —le pregunté a Blaise con curiosidad, siempre había sido evidente que Blaise solo había pensado en Goldie como una amiga, una muy distante.
—Ella me besó. —Blaise corrigió, —Y a la fuerza también.
Draco murmuró algunas maldiciones a Goldie que habrían hecho que Dumbledore lo enviara directamente de Hogwarts a Azkaban.
—Mierda, lo siento mucho Blaise. —le dije suavemente, —No te lo mereces, nadie lo hace. Y gracias por toda tu ayuda.
—No lo menciones. —Blaise dijo amablemente, empacando sus libros. —Los veré en la cena.
Draco y yo asentimos y despedimos a Blaise.
—Lo amo. —dije con cariño, terminando mi jugo de calabaza.
Por una fracción de segundo, los ojos de Draco se oscurecieron con enojo desde donde estaba sentado frente a mí. Me volví ligeramente rosada.
—Ustedes dos apenas hablaron el año pasado. —él espetó, —No seas estú-
—Draco, sabes a lo que me refiero, como amigo. —dije tímidamente. —Es un buen tipo y él-
—Yo digo que nos tomemos el día libre. —Draco dijo bruscamente.
—¿Qué? Draco, tenemos clases y los exámenes se acercan-
—No. —Draco dijo con firmeza. —Recuerda antes de ir a Hogsmeade- —Draco respiró hondo, esos recuerdos de esa noche inundaron nuestras mentes. —Me pediste un favor y ahora es mi turno.
—Pero- —me quejé.
—Y además, dijiste "todo lo que quieras, así que, —continuó Draco, ahora sonriendo. —Todo el día debes hacer lo que yo diga, pero siempre que lo sepas, da tu consentimiento de antemano.
—Vamos Draco. —le dije, —Solo te pedí que vinieras a Hogsmeade conmigo, eso no fue un día entero-
La sonrisa de Draco se hizo más amplia. —En realidad mi puta, tomó todo el día.
Apreté mis muslos, tratando de detener la familiar sensación de calor que tenía cada vez que ese tipo de palabras se escapaban de los labios de Malfoy.
—Aquí no. —siseé, agradecida de que la mayoría de la gente ya se hubiera ido para sus lecciones. —Bien, lo haré. Solo no algo demasiado loco.
—Por supuesto. —dijo Draco, pero el brillo en sus ojos grises sugería algo incluso más que loco. —Bueno, la primera petición es que te comuniques enferma.
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𝐀 𝐃𝐨𝐮𝐛𝐥𝐞 𝐁𝐞𝐝 ━━ 𝐷𝑟𝑎𝑐𝑜 𝑀𝑎𝑙𝑓𝑜𝑦
Fiksi Penggemar𝓐 | Era ligeramente aterrador cómo cambiaba el humor de Draco; un momento estaba compartiendo su afición por mí, al siguiente me llamaba puta y exigía que me desnudara ante él, y por mucho que odiara admitirlo, me encantaba. En el que eres forzada...