—¿Estás seguro de que has empacado todo Draco? —pregunté mientras mantenía abierta la pesada puerta de madera de nuestro dormitorio.—Por supuesto que sí. —Draco espetó, —Espera- mierda.
Me reí entre dientes mientras Draco corría de regreso al dormitorio, recogiendo su corbata que había dejado debajo de la cama. Finalmente llegó el momento de las vacaciones de Navidad. Y Draco, siendo el imbécil persuasivo que era, me había convencido de quedarme con él.
Los dos empujamos nuestros baúles por los pasillos, dirigiéndonos al Expreso de Hogwarts.
Estaba nevando mucho y paseamos por los jardines, la hermosa escuela cubierta por una capa de nieve blanca como un unicornio.
—¿Por qué están ocupadas todas las jodidas cabinas? Ah, aquí la tenemos. —dijo Draco, guiándome a una cabina libre en el tren.
Me dejé caer en los lujosos asientos verdes, Draco sentado frente a mí.
—Entonces... —dije, sintiéndome un poco nerviosa bajo la mirada de Draco. —¿Qué vamos a hacer durante las próximas 9 horas?
Draco sonrió. —Tengo un par de ideas.
—¿Y cuáles serían esas? —pregunté, mirando la campiña nevada inglesa moverse por la ventana.
—Realmente no puedo decirte, pero puedo ense- Zabini. —Draco se apagó, sus ojos se enfocaron en la persona que acababa de entrar a nuestra cabina.
—Hola Blaise. —dije, haciéndole un gesto para que se sentara a nuestro lado. Blaise obedeció, luciendo un poco agotado.
—T/n. Draco. —Blaise dijo, sacudiéndose un poco de nieve de sus pantalones, —Perdón por irrumpir, Evelyn, mi novia, le dije que necesitaba un poco de espacio durante 5 minutos. No dejaba de besarme.
—No te preocupes por eso. —le dije, —Eres bienvenido aquí".6
Miré a Draco. Tenía la mandíbula tensa, sus ojos grises fríos. Le di una mirada inquisitiva, que él ignoró.
Intenté entablar conversación hablando con Blaise sobre quidditch. Todo el tiempo Draco no dijo nada, solo mantuvo su mirada fija en mí, pasando por mis labios, luego hacia abajo.
Después de charlar un poco, nos interrumpió un golpe seco en la puerta.
—¡Blaise! —una voz alegre dijo, —Sé que estás ahí.
—Tu novia te está esperando Blaise. —Draco dijo con veneno, —Seguramente ella no querrá que hables con otras chicas mientras ella no esté.
Blaise abrió la boca para decir algo, pero no salió ninguna palabra.
—Bien. —dijo sin rodeos, —Nos vemos t/n, que tengas un buen descanso.
—Tú también. —dije en voz baja, viendo desaparecer su alto cuerpo.
Draco se levantó enojado y cerró la puerta, sacó su varita del bolsillo y lanzó algunos hechizos no verbales. El vidrio de la puerta de la cabina se empañó, asegurando que nadie pudiera mirar dentro.
—¿Qué estás haciendo? —pregunté, mirando ansiosamente los furiosos ojos plateados de Draco.
—¿Qué parece que estoy haciendo? —él espetó, —Rellenando los huecos, puta.
—¿Perdóname?
Draco había estado mucho más enojado últimamente, más sarcástico, más ansioso. Las palabras que me dijo ahora sonaban a insultos, en lugar de la forma en que las elogiaba durante nuestros apasionados abrazos.
—No actúes como si no estuvieras empapada al escuchar esas palabras el otro día. —Draco sonrió.
Apreté mis muslos juntos. —¿Qué querías decirme ese día en el lago?
—Deja de hacer preguntas. —Draco espetó, su sonrisa se desvaneció. —Y ponte de rodillas.
—No. —dije claramente, —¿Qué te ha pasado?
Las manos de Draco se apretaron en puños. Obviamente lo que quería decirme lo estaba preocupando.
—Nada. Yo- —Draco tartamudeó, —Joder, necesito dejar de pensar en las cosas.
Arqueé las cejas, queriendo saber qué eran exactamente esas cosas.
—Lo siento t/n- ya he tenido demasiado, quiero decir que es sexto año, se supone que es muy estresante.
Sus palabras realmente no me tranquilizaron, pero por el momento le dejé tener el beneficio de la duda.
Llevé mis labios suavemente a los suyos, subiéndome encima de él en el asiento. Draco gimió de manera impotente, moviendo sus manos alrededor de mi cintura.
—¿Puedes prometerme decírmelo pronto? —susurré contra sus labios.
—Por supuesto. —respiró, —Pero ahora mismo, lo único de lo que quiero que te preocupes es la forma en que mis manos y labios se sienten sobre ti.
Gemí cuando sus manos rozaron mi camisa, deslizándola y desabrochando mi sostén.
—Perfecta pequeña puta. —tarareó, masajeando mis pechos y dejó suaves besos en mi cuello.
También moví mis manos hacia arriba de su camisa, pero él rápidamente me dio una palmada, girándome y sujetándome a la silla, mis manos tensas todavía en su fuerte agarre.
—No puedes tocarme, mi puta. —Draco se rió entre dientes, desabrochando su cinturón. Cuando esperaba que tirara el cuero al suelo, lo agarró con más fuerza, quitó las manos de mis muñecas y ató el cinturón alrededor de ellas, dejándolas descansando sobre mi cabeza.
Draco se apartó, cerniéndose sobre mí. —Ahora, vas a dejar que te folle la boca como la buena puta que eres. ¿Entiendes?
Asentí tímidamente, estremeciéndome cuando sentí la mano de Draco encontrarse con mi cara con dureza.
—No puedo oírte. —Draco espetó, bajándose los pantalones y masturbándose mientras miraba mi cuerpo indefenso atado.
—Sí Draco. —dije, mi voz temblando
—Eso es. —dijo Draco en voz baja, subiéndose más encima de mí y presionando su punta contra mis labios.
—Abre tu maldita boca. —Draco espetó, su dura polla rogando impacientemente por mi toque. —Voy a destrozar esta linda garganta tuya.
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𝐀 𝐃𝐨𝐮𝐛𝐥𝐞 𝐁𝐞𝐝 ━━ 𝐷𝑟𝑎𝑐𝑜 𝑀𝑎𝑙𝑓𝑜𝑦
Fanfic𝓐 | Era ligeramente aterrador cómo cambiaba el humor de Draco; un momento estaba compartiendo su afición por mí, al siguiente me llamaba puta y exigía que me desnudara ante él, y por mucho que odiara admitirlo, me encantaba. En el que eres forzada...