Prólogo

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¿Por qué te casaste conmigo?

Porque dijimos acepto

A veces desearía no haberme casado contigo.


Singulares palabras de un matrimonio que no está en buenos términos, los matrimonios son así, a veces hay alegría, a veces hay peleas, a veces se reconcilian o a veces nunca lo hacen y todo termina. Esto sucede incluso en el mundo de los dioses que a pesar de ser distinto al nuestro.

Su mundo es distinto, su tiempo es distinto, pero a pesar de ser así tienen tantas similitudes con los seres humanos de lo que uno podría imaginar.

Viven como nosotros, trabajan como nosotros, aman como nosotros. A pesar de ser seres poderosos e inmortales esto no cambiará el hecho que si no fuera por tener todo lo que los catalogan como dioses serían prácticamente seres humanos, sobre todo cuando se trata del amor, sin importar si son tan distintos como el día y la noche, aman como cualquier ser humano, hasta se dice que una vez que se aman jamás dejarán de hacerlo al encontrar aquel ser que tanto te complementa.

Pueden ser capaces de amarse y sufrir sin estar con el otro, solo el tiempo es el que los pone a prueba para ver si el amor que se tienen es verdadero que no importará cuando pasen siempre estarán juntos en todas las circunstancias y adversidades.

El azúcar y alquitrán se mezclanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora