𝓓𝓝𝓐 ᵀᵃᵉᵏᵒᵒᵏ

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La puesta de invierno estaba terminando Tae lo sabía mejor que nadie ya que podía notar como el hielo que antes era fuerte se estaba hablandando el blanco que un día reinó entre los árboles como si de un abrigo se tratase estaba desapareciendo todo volvía a ser normal con colores hermosos, el sol se estaba haciendose presente los pájaros volvían a sonar con más continuidad las flores se parecían al sol saliente en un nuevo renacer.

Y es que todo esto se debía al hecho de que la primavera esta llegando, así es ya habían pasado tres meses desde aquella llamada rara que por cierto hoy día no a vuelto a saber de esa persona que le llamo.

— En un bosque florido y frondoso vivían tres ositos, un papá, una mamá y el pequeño osito. Un día, tras hacer todas las camas, limpiar la casa y hacer la sopa para la cena, los tres ositos fueron a pasear por el bosque para que el pequeño osito pudiera jugar y respirar aire puro.De repente, apareció una niña muy bien vestida llamada Ricitos de Oro. Cuando vio la casita de los tres ositos, se asomó a la ventana y le pareció muy curioso lo ordenada y coqueta que tenían la casa. A Ricitos de Oro se le olvidaron los modales que su mamá le había inculcado y decidió entrar en la casita de los tres ositos — Taehyung continuó relatando con alegría y entusiasmo el clásico cuanto de risitos de oro y es que ahora que el tiempo había pasado ciertas cosas volvían a él, ahora estaba estudiando, aquellos días aburridos en los que sólo era él y el señor nubesita habían terminado, conocía a más gente y podía estudiar como tanto había añorado nadie podía hacer que el perdiera esa sonrisa genuina el color regresaba a su vida.

— Hola, ¿eres Tae verdad? — Habló la pelinegra haciendo que este asintiera.

— Si, yo soy Tae ¿y tu eres?— Cuestionó mientras guardaba su libro de cuentos.

— Soy Tzuyu — musitó con obviedad echando su cabello hacía atrás — eres guapo bueno ese no es el punto , pensó. — El sábado será mi cumpleaños, ¿te gustaría venir? —Pregunto con una sonrisa de oreja a oreja.

— Lo siento no puedo el sábado viajare con mi abuela Joan a Seúl — Excusó un tanto avergonzado.

— Ya veo, aún así, si cambias de opinión aqui tienes la invitación — Taehyung tomó el sobre color morado con lentejuelas azules y asintió de nuevo aún manteniendo ese rubor en sus mejillas colgó su mochila en sus hombros y salió a lo que vendría siendo su próxima clase y la favorita.

Y es que como ya se había visto antes Kim tenía una pasión por el dibujo y el arte su capacidad de dibujo era genuina para su edad nadie podía negar eso, aunque le había costado tanto tiempo, estaba más que feliz por lo que había logrado.

Y para él definitivamente su arte favorita siempre habia sido las artes visuales, debido a que gracias a estas expresiones de arte que se encuentran enfocadas preeminentemente a la creación de trabajos que son visuales por naturaleza como pueden ser: La Pintura, la Fotografía, el Grabado, la Escultura, la Arquitectura, el Cine, la Serigrafía, el Diseño, el Videoarte, la instalación, etcétera. Había logrado demostrar lo que muy en su interior sentía.

Él era amante de los paisajes naturales, siempre que había la oportunidad tomaba su cámara tomando fotos de todo lo que observaba en su camino, siempre que veía algo fuera de lo normal enfocaba su cámara en ese punto de esta forma capturando la esencia de dicho objeto en una fotografía.

Al llegar a su casa lo primero que hacía era plasmar aquella fotografía en un lienzo, era el mejor de su clase un chico normal con futuro floreciente al de un artista famoso, seguro sería el pintor más reconocido tenia muchas pruebas y cero dudas.