𝓓𝓝𝓐 ᵀᵃᵉᵏᵒᵒᵏ

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—Oh, entiendo—asintio para seguir escuchando y prestando atención a la anciana delante de él-¿Y de qué hora a qué hora sería el trabajo?.

—Seria de medio tiempo, de las tres a las ocho treinta de la tarde, habrán días en los que necesitaré que te quedes más horas o llegues antes, claro te pagaré más, lo que sucede es que a veces tengo citas médicas así que necesito apoyó—Anna comento esperanzada a que ese chico siguiera con intenciones de querer trabajar con ella, la mayoría cuando hacía resaltar estás condiciones optaba por alejarse y dejar el empleo botado.

—Es un increíble horario, cuando sea así hágame el favor de comentarme con anticipación, estudiaré la universidad así que habrá día en los cuales tenga horas de más de clases—Kim aclaro viendo a la mujer de edad asentir comprensiva, en un rincón de su corazón sintió la necesidad de quedarse cerca de aquella doncella, él experimento años atrás las dolencias de una mujer de su edad la cual se encontraba sola, puesto a que su abuela transcurrió un camino idéntico al de Anna.

—Es un trato, a todo esto, ¿con quién tengo el gusto?—arrullo Anna con una sonrisa cansada.

—Oh, que distraído soy, mi nombre es Kim Taehyung—rio ocultando sus mejillas sonrosadas, la anciana se atrevió a tocar su cabello para transmitirle tranquilidad, este se dejó ser por los arrullos de la mayor dejando que se llevará sus penas y dolores con ella.

La mujer le regaló una sonrisa le entrego unos documentos para que lo llenará y una hoja donde le pedía los papeles que debía entregarle.

Abandonó el lugar cuando llegaron a un acuerdo, ahora el siguiente paso sería buscar un departamento cerca de la universidad con los ahorros y poco dinero que llevaba consigo esperaba poder costear algo para regresar y comenzar a instalarse, iniciar de cero era de las cosas más difíciles y es ahora cuando comenzó a entender lo que un día su abuela le hizo saber.

★★★

Durante su búsqueda en el ático Jungkook encontró una caja, en donde curiosamente había un collar y una carta, quería conocer el contenido de esta por lo que se vio orillado a abrirla y comenzar a buscar el apagador del foco instalado en el techo para encenderlo y este le diera brillo al lugar.

Detrás de unas cajas fue que lo hallo se sentó sobre el suelo y comenzó a sacudir el polvo de aquel papiro dió un respingo en su lugar tras notar que la tinta con la que se escribió ya era poco legible y fue ahí que formó una mueca.

—¿Qué tendrá de valioso esto?—Estiro el collar deslumbrando se con al figurilla que caía de este, era una planta que él conocía con perfección, pues con anterioridad Taehyung le hablaba mucho de ellas, una preciosa flor de luna.

Su curiosidad referente al contenido de aquella caja creció, dandole aún más curiosidad por conocer la historia detrás de todo ello.

La caligrafía un tanto borrosa le trajo un extraño recuerdo que no logro percibir con perfección mostró una ligera mueca intento desifrar lo que decía a penas y logró tener un pequeño fragmento en ello se incluían algunas cosas que le provocaron un escalofrío en la espina dorsal, tomó un lápiz y anotó, calculaba que el papel era de los años 50 o 60 debido a la tinta con la que due escrita, seguro una plumilla eso explicaba un poco la antigüedad del papiro.

¿Por qué me haces tan feliz, Jeongguk? ¿Cómo es que haces que mi dolor y mis ansiedades se desvanezcan por el aire gracias al suave ensueño de tu sonrisa? Tu sonrisa... podría escribir quince pasajes solo sobre tu sonrisa y cómo hace que mi corazón palpite inusualmente, pero no lo haré, al menos el día de hoy.

—¿Jeongguk?—trago duro volviendo a releer lo escrito en su cuaderno, esto debía ser una verdadera broma, —No puede ser mi nombre, necesito una explicación.

Se puso de pie dando vueltas en su mismo eje buscando conseguir las palabras o mejor dicho el texto faltante. Mordió su labio volviendo anotar en su cuaderno.

“Solía pensar que el amor era devoción y matrimonio, sin embargo, ahora pienso que
el amor es la risita que dejas salir cuando hago un comentario sobre tus dientes frontales. Pienso que el amor es el brillo en tus ojos cuando me ves. Pienso que el amor es el suave golpeteo en mi corazón que siento cada vez que sonríes.”

“Tú eres amor, mi amor.”

Repitió el texto en su mente sintiendo la necesidad de conocer más detalles, su corazón se detuvo al igual que el tiempo cuando su madre le llamó, saco su móvil de su bolsillo y observo el contacto que brillaba, colgó tras pensarlo durante tres minutos, guardo todo en la caja y salió del ático.

Lo llevo a su habitación donde decidió que la ocultaria y trataría de seguir descifrando la, no supo cuántas horas paso adentro buscando u excavando en los objetos que su madre guardaba con recelo, grande fue se impresión cuando el reloj de la pared le indico que eran las tres de la tarde, debía trasladarse a su nuevo departamento.

Tomó sus maletas y de paso la caja, dudo y lo considero varios minutos, se llevaría consigo las pertenencias de su madre, salió de su hacienda volteando a todos lados verificando que nadie lo viera, sostener aquella caja le hacía sentirse como si lo hubiera robado o como si hubiese cometido un delito.

Detuvo un taxi, subió sus maletas con dificultad mojo sus labios y luego se montó en este, le indico al chófer donde debía llevarle y se recargo sobre la ventana, entre su vista no había algo interesante lo único que lograba admirar era gente deambular de un lado a otro.

Frotó sus ojos desconcertado buscando de nuevo aquel rostro que para él era ya conocido estuvo a punto de pedir que se detuvieran el semáforo lo hizo.

—¿Ese es Tae?, No seguro es pura fantasía mía —parpadeo varias veces intento aclararte más su vista sin embargo fue embano ya que esa persona no estaba más.

— El extrañarlo ya me está afectando—penso recargando se de nuevo en su asiento río para si mismo acomodando su cabellera.

Lo que nunca imaginó fue que en verdad era el chico causante de sus últimos suspiros, quizá el destino comenzaría a ponerse de su lado.