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Los ojos del rubio bajaron cautelosamente por aquella tarjetita, analizando cada uno de los platillos que el famoso restaurante "THE IVY" servía.

Ese famoso restaurante de Covent Garden rezuma estilo y glamur gracias a sus vidrieras y su mobiliario basado en el arte contemporáneo. Un lugar súper conocido de Londres, en el incluso se podían ver personas famosas, The Ivy es un restaurante que es popular entre las celebridades, personas de las artes y los medios de comunicación y aficionados al teatro. Kim suspiro pues nada era de su atención busco ayuda en su novio preguntando que pediría.

—Amor, ¿Que vas a ordenar?—Tae pregunto sus orbes se detuvieron en el menor esperando una respuesta, necesitaba ayuda pero le daba vergüenza hablar y decir que no tenía ni idea de que comer.

—Se me antojan unas brochetas de cerdo y un poco de ensalada—Jeon sonrió levemente observando con más cuidado su menú, pues aún no sabía que podía beber— ¿Y tú mi amor?.

—Umm estoy entre pedir langosta o pedir un poco de Filete con ensalada —dijo Kim encogido de hombros, el menor rio ante el puchero que formó en sus labios y habló.

—Yo digo que elijas el filete no creo que termines la langosta, recuerdo que una vez la vomitaste —Jeon reprendio al mayor quien asintió dándole la razón.

Al final el mesero anoto la comida y bebida que llevarían a sus estómagos la pareja de adolescentes, el ambiente de aquel restaurante era cálido, un poco de música de Jazz sonaba al fondo, los retoques de madera le daban un cómodo tenue al reflejo de la luz, se sentían como en una cita de ensueño, esas citas que sólo podían vivir en su mente, en las cuales ellos se podían decir y llamar amor libremente dónde podían amar sin ser mirados de mala gana. Una cita dónde podían ser los novios "Kim Taehyung y Jeon Jungkook".

La cita pasó de una manera tan cómoda que ninguno notó cuando el reloj marco las tres de la tarde pagaron lo que comieron y abandonaron aquel lugar. Cada uno recordaba como la palma de su mano las calles de Londres, ahora sí podrían ir a los lugares que más anhelaron en una vida pasada.

A diferencia de los años 50s se podía observar con más facilidad a las parejas homosexuales pasear sin ninguna preocupación derrochando amor por dónde fuera, ahí fue cuando a Jungkook su corazón se le encogió, porque recordó que gracias a él (su tatarabuelo) esa gente era libre de amarse sin límites ni cuestiones, una lágrima bailo por su mejilla una diminuta sonrisa se dibujo en sus belfos. Kim notó su silencio por lo cual se alarmó y lo hizo aún más cuando observo aquellas gotas cristalinas deslizarse por sus mofletes.

—¿Qué pasa amor?—Tae murmuro acariciando sus manos, ese toque que recurría hacer cada que sentía al menor tenso o asustado.

Se conocían desde toda una vida, ambos sabían cuándo algo andaba mal con él otro, siempre encontraban la forma para poder ser felices juntos, a diferencia de Taehyung, Jungkook siempre fue una persona fácil de romper, solía ser muy sensible, aunque debemos aclarar que también era fuerte, no siempre pero lo era. Kim por su lado era alguien duro que no demostraba sus sentimientos era muy reducida la gente que conocía sus momentos bajos.

Jungkook se abrazo del cuello de Kim riendo en voz baja, sus lágrimas seguían desbordándose, no eran lágrimas de dolor, eran de orgullo y felicidad, arrastró las palabras decidido hablar lo hizo.

—No pasa nada amor... Sólo que ver a las parejas siendo felices me llena de nostalgia, me siento tan feliz de haber sido yo quien les dió el derecho de amar sin que les tacharan de enfermos mentales ... Yo les di está alegría y libertad... Amor hice mucho por la gente de nuestra comunidad.—sus jadeos y llanto se desató su corazón derrochaba alegría, él cambió una pequeña parte del mundo, su pasado fue duró, pero valio la pena, gracias a él ahora había Miles de personas siendo felices con alguien de su mismo sexo.

Taehyung le miro comprensivo recordando que en ese tiempo le hubiera gustado tanto ser él quien luchará junto a su pequeño por la felicidad de muchos, la vida fue injusta, aunque ahora estaban juntos y todo era diferente no había porque mortificarse con el pasado, le tomo de la cintura con recelo llenando de besos cautelosos su cuello, murmurando pequeños "Estoy muy orgulloso de todo lo que lograste" cerca de su oído para que el pelinegro le escuchará atento, Jungkook se aferró a él aún más pidiendo que le cargará, Tae no tardó mucho en entender y así lo hizo.

—Te amo, todo tuvo frutos—Tae aseguró Jungkook pasó su mano con suavidad por sus orbes riendo y asintiendo varias veces suspiro recuperando el aliento, sintiendo la brisa fresca chocar contra su rostro dejo un pequeño beso en los labios del rubio y sonrió de nuevo.

—Te amo Tae—Jeon dijo melosamente,y se oculto en el cuello de su novio sintiendo que esté besaba su cabeza respondiendo un "Yo mucho más", los pies del de melena dorada siguieron avanzando deteniéndose frente a un Karaoke recordaba que había algo que Jungkook hacia maravillosamente, el cantaba bastante bien.

Si se trataba de vocales las de Jeon resaltaban y eran el significado de perfección, sus vocales eran tan malditamente preciosas que cualquiera caía en un estado de armonía, emitían calidez y paz, la forma tan preciosa de cantar que tenía hacia enfoque a que llevaba quizá todos los angeles arcángeles serafines y querubines en él, podías transportar te a un viaje pacífico incluso podrías dormir como un bebé mientras el resitaba cualquier melodía. 

—Joven Jungkook, ¿Me haría el honor de visitar conmigo el Karaoke?—bajo al pelinegro riendo esté se sorprendió y negó, no quería que tanta gente le viera cantar.

—Sabes que detesto cantar en público—Con un puchero se negó una vez más.

—Lo haces genial vamos y demuestra que vale la pena que te presten atención—imploro pero Jeon negó. —Oh mi preciosa Moonflower vamos allá, yo sé que amas cantar... Todos se enamorarán de tu voz, por los viejos tiempos, Moonflower.

Jungkook tuvo un pequeño sonrojo en sus mejillas pues le seguía gustando aquel apodo ahora que lo recordaba bien, escucharlo salir de la boca de Taehyung lo volvía un momento mágico.

—Tae... No creo que deba.

—Vamos, eres Jeon Jungkook tu voz es la de un ángel, Moonflower por favor.

—Esta bien amor sólo porque me gusta que me digas así—Jeon chisto riendo comenzando a caminar hacia aquel lugar una larga tarde les esperaba.






















Últimos capítulos....






















Nos leemos pronto
Atte: Gigi ❤️.

𝓓𝓝𝓐  ᵀᵃᵉᵏᵒᵒᵏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora