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Cuando la pareja se encontró dentro de aquel lugar se pudo escuchar reír a varias personas había un ambiente bastante activo al parecer olía a cigarrillo alcohol y comida, pura gente ambientada.

Un choque de preguntas se desató en la mente de Jeon comenzaba a cuestionarse un poco solía hacerlo siempre que temía de algo, y al parecer hoy sus inseguridades no lo dejarían gozar. ¿Acaso no deberíamos dejar de escuchar a las inseguridades?, ellas siempre aparecían llenando de un color grisáceo la vida de cualquiera. Era como ver un fantasma en la noche, te hacían temer tanto y cuestionarte lo suficiente para no querer hacer absolutamente nada.

Trago duró buscando una salvación de lo que podía ser un leve colapso emocional, quedó helado tras escuchar las risas y comentarios de quienes estaban detrás de él, se sentía perdido. Ahí estaba Kim quién no comprendía ni un poco lo que a su pequeño y tierno novio le sucedía solo rodó con su brazo los hombros del menor protegiendo le, su aura colorida desprendía una inigualable paz.

—¿Qué sucede?—Kim se limito a preguntar llevando casi arrastras al menor a una mesa, estaba dispuesto hacer todo lo que estuviera en sus manos si Jeon estaba pasando un mal rato.

—No sé... Siento que no lo haré bien... No creo que deba—Jeon carraspeo negando ligeramente buscando una luz que iluminará su interior palabras de aliento quizá, comenzaba a cabrearle la idea de no poder alejar todos los pensamientos negativos de su mente, guardarlos en lo más profundo de su mente. Dió un respingo en su lugar tras haber sentido una de las grandes manos de Kim tomar sus hebras y jugar con ellas, el brazo libre tomo posición de su cintura un beso en su cuello y sien fueron depositados, si algo sabían hacer de una buena forma era besarse y buscar paz en los labios del otro, la gente estaba en su mundo quizá no notaran si lo hacían. Jeon se apego al mayor tomándole de la nuca quería estampar sus labios de una buena vez contra los del rubio, por su lado Kim rio juguetón le tomó del mentón dando una mirada momentánea hacia los que estaban en el lugar decido unir sus belfos con los de su acompañante, hacerlo en público siempre había estado prohibido.

Ahora que podían hacerlo ante todos se sentía bien, era una forma bastante amorosa de gritar "Es mi novio" "es la persona a la que más amo" "esté es el propósito de mi energía diaria". Los labios de Kim se movían de forma continua con cautela mojo los labios del menor con su lengua delineaba la comizura de éstos, los mofletes de Jeon se encendieron, aún no podía creer que se estaban besando en público con tanta gente a su alrededor y que nadie les juzgará, se dió el lujo de morder los carnosos y jugosos labios de su verdadero amor provocando un jadeo ahogado, la tranquilidad comenzaba a inundar su ser, y pensamientos borrosos de igual manera.

Jungkook se preguntaba cómo con un beso era llevado al cielo en cuestión de segundos, juraría que podía tener un orgasmo de tan solo besar a Taehyung, su cintura fue apresada con frustración, rio bajo tomando la mejilla de su contrario y separarse unos segundos, ardía en una parte de su ser, su corazón viajaba a la velocidad de un reloj, suspiro y alzó sus ojos dándole un pequeño "te amo" a través de estos a Tae.

—¿Mejor?—espeto Kim escondiendo su sonrojo en el hombro del menor, este replicó lo del mayor con un poquito de diferencia ya que agachó la mirada riendo.

—Me siento increíble te lo juro —la euforia se escuchaba en su tono de voz la pareja río un poco, eran un caso, la gente de su entorno les aplaudió provocando un escalofrío en su cuerpo, ¿Por qué les aplaudían?.

—Mamá necesito encontrar a una chica que me ame así como ellos se aman —chisto un pelinegro de unos quince años.

—Si yo fuera ellos estaría alegre de mostrarme como soy —explico la chica que cantaba hace un rato.

𝓓𝓝𝓐  ᵀᵃᵉᵏᵒᵒᵏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora