Capitulo 33: La guerra de los postres

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Y seguimos en el cumpleaños

-¿Tori era necesario regalarle una moto a la niña? – la famosa ceja West aparecía en la fiesta.

-Es cómo la mía amor, nada más que más pequeña – se defendió – Además si fuera por Juli le hubiéramos regalado una estúpida cocinita ¿Te imaginas? jajaja– Ay castaña, castaña si no te entierra Emma te entierras sola. - ¡Auch! – Lauren que estaba del otro lado de la castaña alcanzó a pegarle un codazo - ¿Por qué me pegas? – miró a la ojiverde que a su vez estaba mirando a Tania. Cuando Tori miró a la novia de Beck, pudo notar una espuma blanca que le salía de la boca – Hola Tania no te había visto – saludo inocentemente pero la mujer no le contestó, al contrario seguía mirándola como si se la quisiera comérsela cruda - ¿Qué le pasa a la perra? – le preguntó susurrando a la ojiverde

-Ella le regaló una cocinita – lo dijo tan bajo que la morena no lo escuchó.

-¿Qué? – volvió a preguntar

-Tania... le regaló...una... cocinita – le repitió palabra por palabra.

-Amor – Tori se dirigía a su novia esta vez – creo que a Lauren le pasa algo – le susurró.

-Lo que te quiere decir es que ¡Yo le regale una cocinita! – la perra no se perdía una.

-¿Pero tu estás loca, drogada o que? – La audiencia estalló de risa – Si la niña sabe cocinar perfectamente... El otro día preparamos unos tacos para morirse ¿O no amor? – Entre la mirada endemoniada de Tania y la mirada asesina de Jade, la deportista estaba liquidada. "Finish him" dirían en Mortal Kombat. Por si fuera poco en ese momento Bella se acercó a Emma que le estaba mostrando a todos sus amigos la mini moto

–¡Guauu! ¡Que bueno! – parece que la moto era un imán como Max. Emma miró la reacción de su amigovia y recordó "lección número 52: lo que a una damisela le gusta, no se cuestiona, se da". La pequeña sonrío pícaramente y bajándose de la moto, le tendió la mano a la otra niña

-¿Quieres probarla? Yo te ayudo a subir – ofreció

-Bueno, bueno por que no seguimos con la fiesta– Jade alcanzó a separar a las dos niñas – Coach Sylvester – se dirigió la grupo de jugadoras - ubíquense donde quieran que ya mismo les mando gente que las atienda.

-¿Podemos ir al trampolín? – seguro que fue Juli

-SI, Juli pueden hacer lo que quieran – aseguró la fotógrafa.

-No se te ocurra tocar mis tartas – le advirtió Lauren a la suplente antes de que varias jugadoras salieran como niñas desesperadas hacia el trampolín.

-Jade - Tori se acercaba a su novia, después de haber visto la escena – le cortaste el mambo al cangurito. Ya casi la tenía sólo le faltaba... - Ups Tori no se si te salvas de esta

-¡Ya mismo a la cocina! – Le señaló el lugar con su dedo – Y tu también – alcanzó a agarrar a su hija que cuando vio que se le venía la noche empezó a caminar sigilosamente hacía sus amigos, pero su madre fue más rápida. La basquetbolista y su hija caminaban por detrás de la pelinegra. La dos mirando al piso y con sus manos detrás de la espalda

–Estamos en problemas mami – le dijo Emma muy despacio a la castaña – Los ojos de mamá están que arden – Y no le pifiaba, Jade no tenía nada que envidiarle ciclope de los X men.

-Lo se bicho bolita, lo se – aunque esa mirada le causaba otra cosas a Tori que definitivamente su hija no tenía que saber. Jade se paró en la puerta y miró al cocinero y algunos mozos que estaban en el lugar

Cuando, donde y como el amor quiera (Jori adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora