Cuando, donde y como el amor quiera (Jori adaptación)

Capitulo 36: La pequeña casa de mis padres

-¿Estás segura de que es aquí Jade? – Lauren sólo veía una larga pared de altos arbustos que se separaba por un gigantesco portón negro.

-Estoy tratando de comunicarme con el número que me dio Tori – contestó la pelinegra desde su asiento. Desde que Tori le ofreció la "pequeña casa de campo" de sus padres a la ojiverde para que organizara su fiesta había pasado una semana, una semana en la que Jade se replanteo varias y seguidas veces empezar a buscar nuevas amigas ¿Por qué? Preguntarán ustedes... Bueno para empezar apenas Lauren se encargó de esparcir la noticia entre sus amigas, a Camila no se le ocurrió mejor idea que alargar la estadía fuera de la ciudad por un par de días más, a lo que su prometida como siempre no se pudo resistir alegando que les haría bien un tiempo lejos del ajetreo de los preparativos de la boda y más aun lejos de sus respectivos padres que las estaban volviendo loca. Y por si esto fuera poco, sin que Jade pudiera hacer algo al respecto, las otras dos parejas ya se habían sumado al entusiasmo de las mini vacaciones y tanto las futuras esposas como Cat y Trina, Sam y Carly ya habían planeado todo un itinerario de viaje. Para cuando Jade pudo frenar a sus amigas y mirar a su novia buscando algún tipo de autorización la castaña lo único que dijo fue "Salgo un rato en la moto" para dejarlos a todas calladas porque todas en el grupo sabían lo que eso se significaba, el salgo un rato en la moto era el equivalente a "Algo me esta jodiendo la vida, necesito estar sola". Para seguir agregando razones a favor del cambio de amigas, antes de que Tori volviera, a Trina se le escapó lo del viaje frente a Emma haciendo que ya no fueran seis adultas entusiasmados, sino que también se le agregaba una niña que estuvo una hora o más arrodillada rogándole a su madre Jade para que llamara a su padre y atrasará su viaje a Los Ángeles para después de que volvieran de sus cuatro días de vacaciones en la que la niña llamaba "la casa de sus abuelos". Y la frutilla del postre fue que la deportista entrara a la sala un minuto después justo cuando Lauren y Sam sacaban las valijas de Jade y empezaban a discutir sobre quien se quedaba con la más grande. Si Jade definitivamente tenía que encontrar nuevas amigas. No tenían que ser adineradas, ni graciosas, ni lindas, ni nada en especial, simplemente tenían que saber cerrar sus bocotas, eso era lo único que la fotógrafa pedía. Todo terminó en dos coches viajando a las afueras de New York, en uno de los cuales iba Jade con el futuro matrimonio, su hija durmiendo y un perro muy pero muy inquieto. La pelinegra estaba preocupada porque el vuelo de su chica desde Minnesota se había demorado y la castaña decidió que lo mejor iba a ser que se encontraran en el destino vacacional y ahora mismo estaban enfrente de un gran y lujoso portón preguntándose donde carajo habían llegado con las miles de indicaciones que Tori les tuvo que dar.

-¿Señora Wilson? – Jade escuchó la voz de una mujer del otro lado de la línea y supuso que era la señora que le había indicado su novia – Soy Jadelyn West... si, si la novia de Tori... Eeee creo que nos hemos perdido porque... ¿Qué nos está viendo por la cámara? – La pelinegra empezó a inspeccionar la puerta hasta que dio con el aparato que supuso que debía ser la cámara porque tenía una luz roja titilando – Bueno, lo esperamos – Miró a sus amigas – Ya nos habían visto por la cámara, su esposo está viniendo hacia acá – les informó.

-¿Creen que podremos ver el lago? – preguntó Cat que ya en el camino había podido ver un lago rodeando el lugar a lo lejos.

-Yo lo único que espero es que no tengamos que compartir habitaciones porque tengo que aprovechar los últimos días de sexo que me quedan antes de que mis padres y mis suegros invadan mi casa – sólo dos semanas faltaban para su boda y Lauren sabía que se le venía una prueba de fuego. Si aguantar a sus padres ya era toda una odisea aguantar a sus padres Y a sus suegros era casi una misión imposible.

-Así tengamos que dormir en carpa, quiero estar lo más lejos de Lauren y su deseo sexual – pedía Carly.

-Yo también, todavía no puedo superar lo de las últimas vacaciones – agregaba Trina.