En la fiesta
-No te entiendo – le dijo Lauren a Jade. Las dos estaban en la barra esperando a que le trajeran sus bebidas.
-¿Qué cosa no entiendes? - preguntó de mal humor
-Vienes a esta fiesta para castigar al bomboncito y te la pasas mirando a la entrada esperando a que Tori llegue a buscarte – Demasiado obvia la pelinegra . Jade no se atrevió a contradecirla, sencillamente apoyó los codos en la barra y puso su cabeza entre sus brazos
-¿Por qué carajo no puede pedirme perdón? ¿Por qué no puede ser sometida como tu y venir arrodillada rogando que la perdone? – estaba enojada
-¡Oye! – Lauren no iba a aceptarlo – No me arrodillé – pero casi. La desesperación de la pelinegra le hizo saber que no estaba para bromas – Lyn, escucha – le acarició la espalda – El bomboncito es así. Cuando le dijiste que ibas a salir sin ella, le tocaste la fibra de los celos, y lo sabes bien – la pelinegra lo sabía.
-Lo se Lern, lo se – se compuso para recibir la copa de vino blanco que le acercaba el barman – pero realmente pensé que después de la primera noche no iba a aguantar, que iba pedir perdón y todo lo demás. La extraño, la quiero aquí conmigo – ambas volvían caminando hacia el lugar que había elegido Camila para bailar, procurando no chocar con la gente que bailaba alrededor de ellas.
-Toma tu tequila amor – Lauren le daba la bebida a su esposa.
-¿Crees que puede llegar a venir? – Camila le consultaba a su amiga que estaba mirando de vuelta hacia la entrada. Jade se encogió de hombros
–Probablemente está viendo la forma de esconder más maldita pornografía dentro de algún lugar raro como... no se - tomó de su copa – como la pesas del gimnasio o algún estúpido lugar que yo no frecuento seguido... ¡Dios! ¡Detesto a la maldita Jesica Larsson! – la fotógrafa se estaba descargando - ¡Detesto a cualquier mujer con la que mi esposa quiera acostarse que no sea yo! - seguía – Es más... Brindo por ya no ser deseada por mi mujer – Jade levanto la copa haciendo que Lern y Mila se miraban - ¡Demonios! – Alguien chocaba con Jade haciendo que tirara su vino blanco al piso - ¿Acaso no miras...? – Una cara conocida para la pelinegra - ¿Doctor? – una de las pesadillas de Tori aparecía en la fiesta
-¡Jade West! ¡Lo siento! – la reconoció – No te vi, discúlpame – secaba a la pelinegra con su mano aprovechando a tocarla. El hombre miró para todos lados – No veo a tu esposa aquí - le dijo, parecía contento.
-No vino conmigo – la fotógrafa no pudo evitar pensar que a su mujer no le gustaría nada ver a este tipo con ella.
-¿Te dejo sola? ¿A ti? ¡Que locura! ¿Acaso no sabe que clase de mujer tiene a su lado? – empezaba el coqueteo descarado. La pelinegra no pudo evitar sentir ganas de golpear doctor por atreverse a hablar de su mujer.
-Creo que voy a volver con mis amigas – Jade estaba incomoda – Nos vemos luego – quiso irse, pero una mano en su brazo la detuvo
-Solo baila conmigo una sola canción – la pelinegra quería negarse – por favor – después de todo solo era un baile ¿cierto? la fotógrafa volvió a mirar a la entrada. No habían señales de su esposa. Pues si Tori se divierte sin ella, Jade no podía ser menos, le dio la mano al doctor
-Un baile no se le niega a nadie – le dijo y se dejó guiar al centro de la pista.
-Esto no le va a gustar nada a Tori – Camila bailaba con su esposa y seguía de cerca a Jade.
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Cuando, donde y como el amor quiera (Jori adaptación)
FanfictionVictoria Vega, es una aclamada jugadora de básquet en Londres hasta que es elegida para jugar en la WNBA, con un pasado negro y su fama de mujeriega irrumpe en New york sin saber que un encontronazo con una pelinegra, mandona, idiota le va a cambiar...