Cuando, donde y como el amor quiera (Jori adaptación)

Capitulo 83: Una porrista menos

Semanas después – Entrenamiento de las porritas

-¡Dios! ¡Basta por favor! ¡No puedo mas! – Salome se dejó caer al césped

-Que alguien me repita porque se nos ocurrió esta idea, no creo poder hacer un salto más – Darcy se dejaba caer al lado de su hermana.

-No creo que puedo moverme nunca mas en mi vida. En serio, llamen a una ambulancia o algo por el estilo. De aquì no me levanto - Alexandra se unía a sus hermanas y atrás suyo se tiraba Les que directamente no tenía ni fuerzas para quejarse.

-Hay que hacer algo – opinó Darcy

-Busquemos una forma de echarla... ¡Ya se! – Alexandra tenía una idea – Podemos ir a decirle a la directora que la entrenadora nos hace tomar algún tipo de energizante o algo así, esas cosas siempre asustan a todos los maestros – sus hermanas giraron los ojos, Les no tenía ni fuerzas para girarlos.

-No podemos acusar a nuestra propia madre de darnos drogas Alex – Mientras Darcy defendía a su madre se cubría los ojos con su propia mano por el sol.

-Vamos a tener que tomar medidas más extremas entonces – opinó Salome

-¿Crees que es necesario? – indagó su melliza

-No queda otra Darcy – respondió

-Estoy de acuerdo – la respaldó Alexandra – Hay que hablar con mami – concluyó adivinando las intenciones de sus hermanas.

-¿Alguien sabe dónde está mi hermana? – preguntó el patito una vez que recuperaba el aliento

-Pensábamos que tú sabías – contestó Salome – La esperamos donde siempre, pero como no apareció y como la nueva coach nos hace correr vueltas extras por cada minuto que llegamos tarde, nos vinimos sin ella – le contó a su prima

-Mhhm – Alguien se aclaraba la garganta enfrente de cuatro cuerpos con cabezas castañas y pelinegras que estaban tiradas en el pasto. Al mismo tiempo las cuatro miraron para arriba y se encontraron con Isabela mirándolas con gesto serio y con sus brazos en la cintura

-La entrenadora dice que ya pasó el tiempo de descanso, y que si no levantas sus traseros el próximo entrenamiento va a venir acompañada otra vez de la tía Lern – informó la más pequeña de las West Vega haciendo que las chicas se levantaran rápidamente. Ninguna quería revivir el peor entrenamiento de sus vidas. El duo West/Jauregui debería estar prohibido en la animación.

-Isa... ¿Cuánto tiempo va a durar estar tortura? – ya estaban exagerando. Isabela miró a lo lejos como su madre discutía con una de las porristas que durante el entrenamiento había demostrado no tener la fuerza suficiente para levantar a sus compañeras. Jade le estaba armando una rutina en el gimnasio verbalmente - Espero que pronto – dijo la pequeña no muy contenta con la actitud de su madre – Y eso que yo solo lo sufro desde afuera – aclaró mientras acariciaba la espalda de Alexandra dándole fuerzas. Ser la asistente de la coach no era tarea fácil tampoco - ¿Alguien sabe dónde está Gabi? Mamá está que trina porque le falta su capitana – contó recibiendo la negación de las demás

-Ustedes cuatro – las llamó Jade - Tienen cinco vueltas adicionales por tomarse mas minutos de descanso - Jade se había cansado de esperar a sus hijas y su sobrina – Y ahora les quiero ver a todas corriendo antes de irse a las duchas – ordenó mientras se acercaba al lobito - ¿Averiguaste algo de Gabi? – le pregunto preocupada

-No saben nada – contestó

-Ve a contarles las vueltas – le indicó Jade a su hija menor, mientras iba a su bolso a buscar su celular. Le llamaba demasiado la atención que su sobrina no le hubiera avisado que iba a perderse el entrenamiento. Gabi tenía permiso para llegar unos minutos tarde debido a que estaba tomando cursos avanzados para poder entrar a la universidad a estudiar abogacía como Lauren, pero generalmente llegaba a tiempo. La pelinegra miró a sus porristas correr mientras se quitaba la idea de llamar a Lauren, mejor averiguar antes que preocupar a su amiga - ¡Alexandra! Vas al fondo del grupo. Por tu posición deberias estar encabelanzandolo – desde lejos podía leer los labios de su hija murmurando algo.