Cuando, donde y como el amor quiera (Jori adaptación)

Capitulo 68: La calma antes de la tormenta

Mañana del viaje – Casa West Vega

-Buenos días señora – Saludo Bella entrando a la cocina y sentándose en una de las banquetas que daba a la puerta de vidrio que conectaba la cocina con el jardín

-Bella me conoces desde vez que las encontré a ti y a Emma besándose en el departamento... creo que ya me puedes decir Jade – le dijo de forma simpática a la amiga de su hija. Tanto Emma como Bella habían llegado de la universidad la noche anterior para unirse al viaje al campo de los Vega.

-Tiene razón Señor... – La pelinegra la miró – Tienes Razón Jade – La fotògrafa sonrió – Tengo que decirle dos cosas – anunció Bella – La primera es que usted está hermosa como siempre – Jade se sonrojó – y la segunda es gracias por dejarme ir con ustedes al campo, desde la última vez que fui, me quedé con ganas de volver – dijo la chica.

-Sabes que eres bienvenida cuando quieras, demasiado tienes con compartir habitación con mi hija en la universidad – resaltó

-¡Oye! – Emma entraba a la cocina – Te escuché – le dijo a su madre para después dejar un beso en su mejilla – Buen día mamá, y para que sepas Bella no es la gran compañía tampoco – apuntó mientras iba hasta la canasta de frutas

-Yo que tu cuidaría lo que dices – le advirtió su amiga – No vaya a ser que se me escape enfrente de tu madre lo que hacen tu y Diego en nuestro dormitorio – Jade miró inmediatamente a Emma y Emma no demoró en tirarle la naranja que tenía en su mano a su amiga

-¡Muy buenos dias a todos! – ni hace falta decir que Alexandra se había despertado y salvaba a su hermana de una mirada asesina.

-Buen día cariño – la saludó Jade

-¿Cuánto falta para que se despierte Isa? – preguntó Bella inquieta. Jade miró a su hija mayor para ver si obtenía una explicación sobre la pregunta de su amiga, Emma giró los ojos

-Desde que le conté del ritual del lobito muere por verlo – explicó – Y no vas a tener que esperar mucho más – el cangurin señaló a su hermana menor que venía llegando. La pequeña caminó sin mirar a nadie y sin decir nada hasta su madre, cuando llegó a ella le estiró los brazos para que la alzara

-Buenos días pequeña – la saludó Jade. La pequeña besó a su madre y después apoyó la cabeza en su hombro para volver a cerrar sus ojos

-Esta es la fase donde ignora a todo el mundo y solo quiere estar con su mamá ¿Cierto lobito? – La pelinegra picó un costado de su hija para que se escuchara una suave sonrisita que hizo que los que la escucharan sonrieran como bobos – La otra fase es o desayuno con mi mami o nada – contó besando la cabecita de Isabela.

-¿Mami está corriendo? – le preguntó Emma mientras le hacía el desayuno a sus hermanas y a su amiga, Jade asintió - ¿Sigues en periodo de sillón? ¿Por qué Darcy me contó que no lo cumpliste? – le reprochó.

-No puedo dormir en esa cosa Emma – se defendió la fotógrafa

-No funcionó la ropa de Victoria Secret – Anoche habían visto llegar a Jade con varias bolsas de la marca en sus manos

-No te preocupes que ya va a caer – aseguró la fotògrafa. Ya había visto la defensa de Tori titubear cuando anoche entró al cuarto y Jade estaba "leyendo" un libro solo en ropa interior y sus anteojos de lectura. La pelinegra pudo ver el deseo que irradiaba la castaña – Nadie se resiste al efecto West – dijo

-¡Exacto!– Alex apoyó a su madre – Hacemos así – Alex chasqueó sus dedos – Y tenemos el mundo a los pies – comentó haciendo reír al resto