Cuando, donde y como el amor quiera (Jori adaptación)

Capitulo 64: Calientitas y apretaditas

Mismo día en la tarde - nueva casa West Vega

La juntada había dejado de ser parrillada para pasar a ser albercada. La mayoría del grupo se había trasladado a la piscina, y digo mayoría porque Tori, por insistencia de Salome se había quedado jugando básquet con ella y Gabriela. Mientras Beck y Andre jugaban a pasarse un balón de futbol americano las mujeres estaban acomodadas en las distintas reposeras disfrutando del poco sol que iba quedando, Lauren había puesto la suya dentro de la isla de la piscina donde estaba Jade sentada con Alexandra en sus piernas y Darcy a su lado. Dentro del agua, Robbie y Mila trataban de enseñar a Matt y Lea a hacer pequeñas braseadas.

-¿Cuántos campeonatos ganaron ustedes? – desde la colchoneta inflable, Emma indagaba a su madre y a Lauren sobre su pasado porrista

-Tres seguidos – contestó la ojiverde muy orgullosa – Éramos imparables– aseguró – La entrenadora retiró el uniforme de tu madre y le hizo una especie de santuario - contó

-¿Tú eras porrista como Emm? – le preguntó Alex a su madre. La pequeña jugaba con las manos de Jade.

-Ajam – contestó la pelinegra que estaba embobada mirando como su pequeña castañita peleaba con sus dedos.

-¿Y cómo la coach Paula? – preguntó Darcy a su lado. Jade sintió como Lauren y Emma soltaron una risa sarcástica cuando la melliza nombró a la actual entrenadora de porristas del Liberty y de los Nicks de New York

-No cariño – la corrigió Jade – Yo fui mucho mejor que la coach Paula – le dijo para de nuevo sentir la risa de su hija y de su amiga – De hecho creo que aun lo soy – se agrandó. Había visto los movimientos de Paula cuando era la porrista de su esposa y no eran nada perfectos.

-La coach está mormonal por mami – dijo Alexandra apretando la cara de su madre. Emma y Lauren no paraban de reír. Jade giró los ojos

-No digas eso Alex – la semi reto

-Pero es cierto – la pequeña se movió en busca de su prima - ¿Le cierto que la coach Pau esta mormonal por mami Tori? – le gritó a la pequeña Jauregui Cabello que trataba de nadar. Aun así el patito dejó de hacer lo que estaba haciendo para mirar a su prima y asentir con su cabecita - ¿Viste? – enfrentó a su mamá

-Alex... - su madre quería frenar al terremotito

-Siempre la está mirando, y.... y...y – quería decir muchas cosas al mismo tiempo

-Bebe respira – Emma la destrababa. La pequeña West Vega tomó aire

-Y cuando le habla siempre mueve los ojos muy... muy rápido de arriba para abajo... así mira – Anto trataba de agitar sus pestañas y Jade no pudo evitar reírse ante la cara de su hija - ¡Le! ¿Como mueve los ojos la coach cuando le habla mami Tori? – Lauren se levantó de su reposera para ver como su hija trataba de pestañear – Así mamá – señaló a su prima - ¿Viste? – el lechucín insistía

-¡Alex! – Darcy se había cansado de escuchar calumnias sobre su otra madre – Mami solo es mormonal por mamá – dijo para después levantando apenas su voz, esconderse en su madre. Jade abrazó orgullosa a su hija. Si algo caracterizaba a Darcy eran las fuertes convicciones que tenía. Darcy admiraba el amor de sus madres y lo defendía a muerte.

-Pero si Juli también lo dice – Jade giró los ojos. Juli era capaz de decir cualquier cosa con tal de justificar porque Paula nunca quiso salir con ella. Darcy salía de su escondite

-Mami dice que Juli dice tonterías – enfrentó a su hermanita y volvió a recostarse sobre su mamá.

-No te enojes Darc – la tranquilizó Emma. Cangurín y perezocito eran compatibles