Dos meses después - Casa West Vega
Tori estaba en la sala de su casa acostada en el sillón, con su nieta sentada en su estómago y apoyada en las piernas alzadas de la castaña. Mientras Jade, las miraba desde la entrada de la sala sin hacer ruido para no interrumpir ese momento.
-¿De quién es esta naricita? – Tori alzaba su mano y con su dedo dibujaba la nariz de Rose - ¿Y estos ojitos? – ahora recorría el párpado de la bebé - ¿Y estos cachetitos? – Con ambas manos agarraba el rostro de la pequeña - ¿Son todos de la abuela cierto? – jugó la castaña
-Bla fffffurrrffffff bla pruuuff – Rose balbuceaba cosas sin parar
-Tienes razón – dijo Tori – le podríamos dejar algo a tu otra abuela, después de todo ella es la dueña de la belleza que heredaron ustedes... deberíamos darle una orejita aunque sea – poco generosa con su mujer. Rose se dejó caer en el pecho de su abuela y mientras le babeaba la remera, jugaba con las partes del rostro de la deportista - Definitivamente este pequeño traserito – Tori la tenía agarrada de la cola – Es mio... y no lo comparto con nadie ¿Cierto ovejita? – la pequeña ahora pasaba a morder la oreja de su abuela - Soy tan irresistible que me quieres comer a besos – le dijo a la bebe – Lo mismo que le pasa a tu abuela pelinegra, no puede dejar de tocarme ni de darme besos... hay veces que me tengo que venir a este sillón para que deje de acosarme... - mentía. Jade no aguanto y tuvo que intervenir
-¿Acaso le estás mintiendo a nuestra nieta? – la fotògrafa caminó hasta el sillón y se sentó en la otra punta entrecruzando sus piernas con las de su esposa. Apenas Rose vio a su otra abuela trató de gatear por el cuerpo de la castaña para llegar a la pelinegra, Tori la tuvo que ayudar con su manos.
-Ratita traicionera junior, me cambias por un buen par de te...
-¡Amor! – Jade pensaba que Rose era muy pequeña para escuchar las guarangadas de su esposa
-Un buen par de ojos – terminó la frase incorporándose en el sillón para llegar a la boca de su mujer – y los labios más ricos del mundo – la besó. Rose sentada en las piernas de la fotògrafa no quería que se distrajeran entre ellas así que se colgó del cuello de su abuela.
-¿Hablaste con Emma? – Le preguntó Tori logrando que su esposa asintiera - ¿Ya están instalados en el hotel? – Emma y Diego habían decidido hacer un viaje romántico por Europa.
-Si... aunque extraña mucho a Rose – contestó besando la cabecita de su nieta – Diego dice que apenas recibió la foto que le mandamos de Rose durmiendo entre nosotras se largó a llorar y empezó a decir que era una mala madre por no llevarla con ellos – contó riendo. La castaña rió con ella
–Ya vamos a ver si sigue pensando lo mismo después del sexo europeo. ¿Recuerdas nuestro viaje a Europa? Al segundo día ni nos acordábamos que teníamos hijas... Tu hasta quisiste abandonarlas y quedarnos a vivir en Italia – le refrescó la memoria a su esposa.
-No es cierto – Tori la miró
-Rosie dile a tu abuela pelinegra, que si miente le va a crecer la nariz como a Pinocho – la deportista apretó la nariz de su nieta.
-Por lo menos esta vez usaste el cuento infantil – Tori le solía contar a su mujer, la historia de una pinocha, que cuando mentía en vez de crecerle una nariz, le crecía un miembro entre sus piernas. De más está decir que en la cama Tori actuaba de pinocha y la fòtografa era la esposa que la hacía mentir.
-Con Rosie si, pero si quieres esta noche te cuento "pinocha" a ti – la ovejita estaba hecha un sándwich entre sus abuelas. Pero no se crean que la bebe se quedaba atrás, parada entre media de ambas las imitaba y empezaba darles besos sopapa a las dos.
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Cuando, donde y como el amor quiera (Jori adaptación)
FanfictionVictoria Vega, es una aclamada jugadora de básquet en Londres hasta que es elegida para jugar en la WNBA, con un pasado negro y su fama de mujeriega irrumpe en New york sin saber que un encontronazo con una pelinegra, mandona, idiota le va a cambiar...