Cuando, donde y como el amor quiera (Jori adaptación)

Capitulo 88

Familia West Vega

Jade y Tori: 58 años

Emma y Bella: 40

Darcy y Salome: 30

Alexandra: 28

Isabela: 24

Rose: 14 años y 9 meses

Anna:12

Familia Jauregui Cabello

Lauren y Camila: 58

Gabi: 31

Andrea: 28

Asher: 22

Lili: 13

Diez años después en la casa West Vega – Día del aniversario de los 30 años de matrimonio de Jade y Tori

Emma entraba a la casa de sus madres como si nada, fue directo a la sala y se sentó en el sillón. Se cruzó de brazos y miró directo al televisor de la sala que estaba apagado. Tenìa el el seño fruncido y los ojos rojos de haber llorado. De vez en cuando resoplaba para ver si mágicamente una de sus madres aparecía a ver que le pasaba,pero a casa parecìa deshabitada.

-¡Pum! – un portazo en la puerta alertó a Emma que se quedó esperando a ver quien lo había provocado. Segundos después Alexandra caminaba toda enojada entrando en la sala y adoptando la misma posición en el sillón de brazos cruzados que su hermana.El lechucín miró fijo a la televisión también.

-¿Están? – preguntó al vació

-No lo se – contestó de mal humor el cangurin

-¡Pum! – otro portazo y una pelinegra entraba a la sala de la misma manera. Darcy se sentó al lado de Alexandra, también cruzó los brazos y también miró fijo para adelante. Al igual que Emma venía con el ceño fruncido y con los ojos colorados.

-¿Están? – preguntó

-No lo sabemos – contestaron a duo las otras dos

-¡Pum! – tercer portazo y cuarta mini Jade ya no tan mini, que aparecía en la sala y hacia exactamente lo mismo que hicieron las anteriores.

-¿Están? – repitió Salome

-No lo sabemos – repitieron las otras tres. Hasta ahora eran cuatro hermanas mirando a un punto fijo en la sala, con la característica de que parecían enojadas o molestas por algo.

-¡Pum! - ¿Será la West Vega que faltaba? Y si, como era de esperarse, Isabela entraba a la sala, ponía su trasero en el sillón haciendo que sus hermanas se tuviera que apretar para que entrara. La más pequeña se cruzó de frasos, murmuró algo por lo bajo y miró al mismo punto donde miraban las otras.

-¿Es...? – iba a preguntar

-¡No lo sabemos! – contestaron todas irritadas. Hubo un silencio que duró aproximadamente lo que Alexandra tardó en hablar.

-Odio a mi esposo – dijo – Se cree con el derecho de decirme que gasto demasiado dinero en ropa... ¿Saben lo que me dijo? – sus hermanas la escuchaban pero seguían en la misma posición – Me dijo que me pusiera el vestido verde con las botas negras, que quedaban bien... con botas negras...¿Se imaginan que diría la prensa si ve a la ganadora de dos premios Toby con un vestido verde y botas negras...¿se imaginan? Mami me decía que no me casara con alguien llamado Matthew, pero yo ¿Qué tuve que hacer? Ir y casarme con alguien llamado Matthew... soy una cabeza dura – Expresó