Secretos.
Mentiras.
¿Por qué lo ocultaron?.
Desde lo ocurrido en la cámara de los secretos Jade no puede sacarse de la mente todo lo que Tom Ryddle o más bien Voldemort le dijo.
A intentado buscar respuestas pero no ha tenido suerte. Y ahora un prob...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
→→→∙:♛:∙←←←
Kiara desayuno con los Slytherin, cuando salieron del comedor Fred y George hicieron su gran festejo instantáneo y como pasó el año anterior personas desconocidas la felicitaban y otras le daban pequeños obsequios. Al final Theo la llevo al lago.
—Te tengo que entregar lo que te dije —Theo estaba parado frente a JJ.
—Espera.. —ella dibujaba algo— mira, lo termine.
El Slytherin se sentó a su lado y vio un dibujo de una persona— ¿Soy yo?.
Jade asintió como niña pequeña— ¿Te gusta?.
—Me encanta —le sonrió— de verdad es fantástico, no sabía que dibujabas tan bien.
—En realidad no lo hago, solo lo hice para distraerme; no soy experta en dibujo.
—Deberías dibujar más a menudo —Theo le dio una caja negra con un moño azul— ábrela, es tu regalo.
—No tenias que regalarme nada —dijo mientras desataba el moño.
—Pero lo hice... estaba pensando en un regalo que superara el que te di el año pasado.
—¿Qué? El año pasado..
—Ese suéter gris que traes puesto...
—Es azul —interfirió.
El Slytherin sonrió aún más— Bueno, ese suéter gris azulado que traes puesto en este momento, te lo regalé yo.
JJ se detuvo —¿Tú?.. ¿puedo saber porque me lo mandaste en anónimo?.
—No nos hablamos y me daba pena.. mucha pena.
Ella abrió la caja y pudo ver tres pulseras tejidas de color negro, una se conectaba con un anillo; otra tenía pequeñas cadenas que se cruzaban entre ellas, otra de cadenas que se dejaban caer y tenía una piedra negra.
—Esto se ve muy... elegante.
—Las puedes usar en ocasiones especiales, alguna fiesta, algún día especial. Tú me regalaste una pulsera así que yo también quise hacerlo —mostró su muñeca en donde estaba la pulsera que Jade le había regalado— Mira esta —le enseño una que tenía diseño de hojas y que llegaba hasta el dedo mayor como si fuera un anillo.— es lo más cercano que encontré a un guante, es una pulsera-guante.
