Secretos.
Mentiras.
¿Por qué lo ocultaron?.
Desde lo ocurrido en la cámara de los secretos Jade no puede sacarse de la mente todo lo que Tom Ryddle o más bien Voldemort le dijo.
A intentado buscar respuestas pero no ha tenido suerte. Y ahora un prob...
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Jade intentó mantener su pensamiento en el ellos, pero había otra cosa que trataba de introducirse en su mente... «ni siquiera Kiara pudo ayudarlo» «¿Y la niña?, ellos tuvieron una bebe ¿No es así?» «Kiara Miller, sin duda la mejor alumna de Ravenclaw de su generación» «Black estaba con Kiara por su poder».
—¿Jade? —ella lo volteo a ver— ¿Preparada? —asintió— Harry necesito que te pongas delante de Jade para que el boggart tome la forma de un dementor.
—¿Qué?.
—Si ella se pone en frente del boggart.. bueno ya sabemos que va a ocurrir.
Potter hizo una mueca, tenía que ver el doble de veces a su boggart pero Kiara necesita que el se pusiera frente a ella. Tal vez están desconfiando un poco, en ese momento se llevaban peor que comúnmente así que el azabache tenía una ligera sospecha que Jade podría tardarse en realizar el hechizo solo para ver cómo Potter sufre. Rendido se puso frente a ella.
—Idiota, tapas mi vista —JJ le susurró. Potter rodó los ojos y después hizo su cabeza a un lado.
Lupin agarro la tapa de la caja de embalaje y tiró de ella. Un dementor se elevó despacio de la caja, volviendo hacia ambos chicos su rostro encapuchado. Una mano viscosa y llena de pústulas sujetaba la capa.
Las luces que había en el aula parpadearon hasta apagarse. El dementor salió de la caja y se dirigió silenciosamente hacia ambos, exhalando un aliento profundo y vibrante. Una ola de intenso frío se extendió sobre ellos.
Pero el aula y el dementor se estaban desvaneciendo. La voz de la madre de Potter resonó en su cabeza, más fuerte que nunca...
—¡A Harry no! ¡A Harry no! Por favor... haré cualquier cosa...
—A un lado... hazte a un lado, muchacha...
—¡Harry!.
Jade volvió de pronto a la realidad. Seguía parada en el mismo lugar pero Potter estaba boca arriba, tendido en el suelo. Las luces del aula habían vuelto a encenderse. No necesitó preguntar qué era lo que había ocurrido.
—Ay por godric, ¡Potter! —susurro JJ al mismo tiempo que Potter se incorporaba.
—¿Se encuentran bien? —le preguntó Lupin.
—Sí...
Para levantarse, Potter se apoyó primero en un pupitre y luego en Lupin. —Tomen. —Lupin les ofreció una rana de chocolate a cada uno— Cómansela antes de que volvamos a intentarlo. No esperaba que lo consiguieras la primera vez. Me habría impresionado mucho que lo hubieras hecho.
