(Este extra no sigue la continuidad de la historia original)
Michelle
—Tonces, ¿Qué vamos a hacer mañana? —le pregunto a la familia cuando nos sentamos a cenar.
—¿Por qué preguntas? —me dice el Luis.
—Mañana es 18, ¿No vamos a ir a alguna fonda o a juntarse con amigos para comer asadito?
—No, lo más probable es que vayamos a la casa de algun colega a compartir por el día, nada más —me dice el Luis.
—Que fome, ¿Por qué no vamos a una fonda a tomar terremotos y comer anticuchos? —les pregunto.
—Porque allí hay mucha gente que lo único que hace es tomar y fumar —me dice el Maxi.
—¿En serio no vamos a hacer nada más?
—Si quieres hacer algo, anda donde tu papá —me dice la jefa.
—No tienes que preguntármelo dos veces —sigo comiendo.
18 de septiembre
—Déjame que te llame, la consentida —canto a todo pulmón mientras suena la cueca en mi pieza—. Porque todo consigues mi vida con tus...
—¡Michelle! —grita la jefa desde el primer piso—. Apúrate que se te va a enfriar el desayuno.
—¡Ya voy!
Termino de cambiarme ropa mientras bailo cueca —mal, pero con sentimiento—. Me pongo el top no tan top, porque me llegaba solo un poco arriba del ombligo, y los jeans negros con las zapatillas blancas.
Bajo las escaleras de dos en dos y casi me saco la chucha en el proceso —pan de cada día—, y camino al patio donde estaban todos sentados tomando desayuno.
La cosa es que como es septiembre hace caleta de calor, como si fuera verano, por eso tomamos desayuno en la mesa del patio.
—Buenas, familia —me siento al lado de mi mamá.
—¿Por qué estás tas feliz, Michi? —me pregunta el Ari.
—Porque es 18 de septiembre, enano —lo chasconeo—, es el mejor día de todos.
—Solo porque puedes tomar y comer carne todo el día —dice el simio.
—Exactamente, querido hermanito —me preparo un pancito.
—Michelle —me llama el Luis—. ¿Nos vas a acompañar a la casa de mi colega?
—Noup, ya hice planes con los giles —tomo un poco de tecito antes de que me atore con el pan—, vamos a ir a bailar la consentida mientras nos tomamos unos terremotos.
—¿Van a hacer una fonda? —me pregunta mi mamá.
—Esasto, como todos los años, pero esta vez van a hacer un concurso de cueca y van a poner varios juegos, tal vez podrían pasearse un rato allí en la noche.
—Tendría que ver si tenemos tiempo —me dice el Luis.
Terminamos de tomar desayuno y subo a mi pieza a terminar de ordenar mi mochila antes de que mi papá me venga a buscar. Hecho un pijama porsia, porque no sé si me quedo a dormir, pero tengo que estar segura.
Meto un pañuelo de cueca y bajo al primer piso.
Me despido de todos y salgo al portón donde estaba mi papá esperándome con mi wely y la Lou, en el auto.
—Wazowski —me saluda la Lou cuando me subo al auto.
—¿Preparada para la fonda, mi niña? —me dice mi wely.
ESTÁS LEYENDO
Entre cuicos [Chilena] #1
Teen FictionDonde la Michelle tiene un giro de 180 grados en su vida cuando su mamá se casa con un hombre con plata, pasa de una vida en el barrio a una de cuica. Esta nueva vida le traerá amigos, amores y muchos problemas nuevos, todo esto por estar entre cui...