Entre cuicos [Chilena] #1

Capítulo 27

Michelle

Terminamos de almorzar y nos quedamos sentados en las graderías viendo el partido de los de cuarto. El Alonso era nuestro comentarista e iba explicando cada cosa que pasaba porque ni la Pau ni yo entendíamos mucho sobre fútbol.

Los del cuarto C metieron un gol, pero el árbitro, o sea el profe de educación física, sonó el silbato y les hizo una seña diciéndoles que no había contado el gol, creo.

—Uhh, que mal. Estuvo bueno ese pase —dice el Alonso.

—¿Por qué no les contó el gol? ¿No entro en el arco? —le pregunto y me mira con una cara diciendo ¿enserio? ¿Me estai webiando?

—No po, fue porque el tipo que metió el gol estaba adelantado.

—¿Y qué significaba que estuviera adelantado?

—Que el jugador pasó a los defensas que estaban alineados —me dice la Pau—. Me costó, pero caché algo.

—La verdad, no tengo ni la menor pinche idea de lo que hablan, sou mejor me voy al baño., ¿Necesitan que les vote algo? —les pregunto.

—La botella —me la pasa la Pau—. Ten cuidado en el baño, no vaya a ser que te encuentres con alguien de nuevo.

—Chistosa. Para mi suerte, los dos individuos con los que no quiero encontrarme están en la cancha, así que puedo estar tranquila.

—¿En serio? Por qué yo no los veo —dice el Alonso.

Me giro rápido hacia la cancha y los busco casi que asustada por la cancha, para mi buena cuea los veo a ambos corriendo detrás de la pelota. Miro feo al Alonso, le hago un oyou y el muy saco wea me tira un beso.

Veo al Juli y al Joaco entretenidos hablando, estaban en su mundo, no cacharon como el Alonso me webeaba. Menos mal, si no el Juli lo hubiera seguido. Bajo las gradas.

Para mi mala suerte, el único baño cerca de las canchas se encuentra en los camarines de la cancha, pero como están jugando no me van a dejar entrar. El otro está por la sede del Ari, pero ese queda tantito lejos.

La verdad, muy lejos. Tengo que darme la media vuelta por el colegio. Todo sea por ir a mear tranquila.

Atravieso los pastos y paso por la parte de atletismo, después hago un mini atajo por detrás de la sala de computación y llegó al inicio de la sede de los de básica. Esta wea es gigante, no entiendo como no me pierdo.

Veo a caleta de niños corriendo de un lado a otro, unos chocaron y terminaron en el piso, pero después se levantaron y siguieron corriendo como si nada.

Igual y despues me doy una vuelta y voy a ver al enano, demás y esta con su polola o con ese amigo nuevo que vi el otro día, ahora que lo pienso no recuerdo haberle preguntado el nombre al niño

Paso al baño y hago mis cositas. Estaba tranquila hasta que empecé a escuchar a unas niñitas que estaban gritando emocionadas porque una de ellas se tomó de la mano con el que le gusta.

Ahh, esos tiempos.

Me lavo las manos y salgo del baño, me seco las manos en la falda y cuando estoy dando la vuelta un niño choca contra mi. Cuando veo su pelito café cobrizo, cacho que es mi Ari.

—¿Ari? —le pregunto y asiente despacito, pero no me mira, solo atina a abrazarme—. ¿Ari?

No se si fui yo, pero estoy casi segura que lo escuche sollozar. Casi que se me para el corazón, y no, no estoy exagerando. Me asustó caleta y me agacho para quedar a su altura.