Capítulo 6

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Michelle

En la semana mi ama me dijo que fuéramos al salón de belleza pa poder estar arreglada pal primer día en el colegio cuico. Me cortaron el pelo y me echaron una lesera para que no pareciera paja, también me pintaron las uñas, pero de color blanco, blanco po weon.

Ahora estoy yendo al castillo después que sali con mi ama, la acompañe a comprar unas cosas al mall y después almorzamos en un restaurante de ahí, igual yo prefería pasar a algún local chico y comprar alguna hamburguesa o algo así.

Llegamos a la casa y fui a ver a la señora Rosa a la cocina.

—Hola, Rosa —la saludo

—¿Cómo te fue con tu mamá?

—Bien, o sea estuvo piola —saco el jugo del refri— estuve todo el rato mirando mi celu mientras mi ama compraba y después fuimos a comer a un restaurante —me sirvo jugo en un vaso y miro a la Rosa— igual prefiero tu comida —le digo y ella sonríe

—Lo sé, niña Michelle —me abraza— ¿Quieres que les prepare algo a ti a tus amigos?

—¿Enserio? —asiente— te lo agradecería caleta, igual mejor que cocines algo tu porque nosotros vamos a dejar la caga en la cocina —la Rosa se ríe

—No hay problema, niña Michelle, ¿Algo en específico que quieras que prepare?

—Papas fritas —digo como niña chica— a los seis nos encantan

—Bueno, ¿Quieres que le eche algo más?

—Carne y queso, por favor —le sonrió

—Bueno, ahora usted vaya a ordenar las cosas para cuando lleguen sus amigos

—Ah sí cierto —tomo mi vasito de jugo— gracias, Rosa —le doy un beso en la mejilla y subo raja a mi pieza

Como les había prometido a los cabros, los invite a mi castillo y vamos a wear mucho. 

Hago la cama que está debajo de la mía —yo ni tenía idea que había otra cama— y me voy a cambiar de ropa, porque si no me iban a andar weando con que parezco cuica.

Me pongo unas calzas negras y una polera del Juano, me quedo en calcetines porque que lata andar con zapatos en la casa, o sea no voy a salir de nuevo así que pa que.

Bajo a la cocina y ayudo a la Rosa a hacer la carne mientras ella prepara la mezcla de quesos, dijo que más rato iba a hacer las papas pa que estuvieran calientitas. Salgo de la cocina y me encuentro con el Ari y el simio.

—¿Así que hoy vienen tus amigos? —dice el simio con los brazos cruzados

—Queti —le respondo pesa

—¿Voy a poder conocerlos? —me pregunta el Ari con carita de emocionado

—Claro que sí y podi jugar a la play con ellos —lo chasconeno— ahí pueden ver quien es mejor

—Yo les voy a ganar —dice sonriendo

—Eso no lo dudo enano

—Yo me voy —dice el simio dándose la vuelta hacia la puerta

—¿Te pregunte? —el Ari se ríe conmigo y el Maximiliano nos miró enojado

—Ari —llamo al enano— ¿Me ayudai a poner el proyector en mi pieza?

—¡Si! —dijo y subió corriendo las escaleras, yo pues iba igual detrás de el

La cosa es que antes cuando iban a mi otra casa veíamos películas es esos proyectores para power point que se usan en el colegio, a nosotros nos lo regalo un profe muy simpático del cole y desde ahí que siempre lo usamos.

Entre cuicos [Chilena] #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora