Capítulo XII: Aullido eléctrico.

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Nos encontrábamos en el puerto esperando a que el barco de Robert zarpara hablando de varias cosas para matar el tiempo.

-Kaede: ¿Volverás verdad?

-Robert: Me gustaría decir que sí pero no tengo idea, sin mí padre será mi deber como hijo mayor encargarme de la familia.

-Kaede: Comprendo, aunque podrías visitarnos al menos una vez al año.

-Robert: Trataré de hacerlo.

La campana del barco sonó varias veces avisando la partida del mismo.

-Robert: Es la hora, adiós a todos, fue divertido haberlos conocido.

-Hagdiel: Lo mismo digo compañero, tal vez nos veamos de nuevo ya sea aquí o en América.

-Kaede: Se te extrañará mucho, el equipo no será igual sin tu ayuda.

-Yami: Nos veremos pronto...

-Kaede: No te desanimes hermana, tendrás otra oportunidad.

-Robert: Adiós, no me voy a despedir más o no podré irme.

Robert agarró sus cosas y subió al barco, lo despedimos agitando nuestras manos hasta que el barco desapareció en la línea del horizonte.

-Kaede: Se ha ido...

-Hagdiel: Sí... ¿Quieres ir a beber algo?

-Kaede: Claro, lloraré la partida de Robert en la taberna.

-Hagdiel: No lo digas como si hubiera muerto o algo así. ¿También vienes Yami?

-Yami: Sí, no tengo nada que hacer ahora mismo.

-Hagdiel: Perfecto, vamos, yo invito.

Los tres nos fuimos a la taberna de la aldea y bebimos sin motivo de celebración hasta más no poder. Ya en la noche tuvimos que llevar a Hagdiel a su casa, digamos que no tolera muy bien el alcohol. Entramos en su habitación y lo dejamos sobre la cama.

-Kaede: Estúpido, nos invitó y fue el primero en caer, ¿No crees hermana?

Y bueno, parece que mi hermana también llegó a su límite, banda de débiles. Observé a Hagdiel dormido profundamente y no pude evitarlo.

-Kaede: Está dormido, voy a hacerlo.

Tomé asiento en la cama y agarré la mano de Hagdiel para entrar en “el mundo de los muertos”. Me pasé toda la noche hablando con personas que conocía de las cuales no pude siquiera despedirme. El punto es que el tiempo pasó volando y desperté como a mediodía, por suerte todos aún dormían. Sin hacer mucho ruido salí de la casa y fui a la entrada del gremio, sorpresivamente encontré a la Jefa de la Aldea hablando con unas personas, cuando éstas se fueron me acerqué a ella.

-Kaede: Buenos días, o tardes tal vez.

-Reiko: Buenas tardes Kaede, parece que tuviste una noche larga.

-Kaede: Acertó, ¿Quiénes eran esos?

-Reiko: Personas de otras aldeas que preparan el Festival del Héroe, quedan tres días pero vamos a tener que cancelarlo o posponerlo.

-Kaede: ¿En serio? ¿Por qué?

-Reiko: El Zinogre ha vuelto a aparecer cerca de Yukumo y causó muchos estragos, si se mantiene rondando la zona será imposible traer las tiendas y los productos que se venderán en el festival.

-Kaede: ¿No hay nada que hacer?

-Reiko: De momento me temo que no, el Zinogre es un monstruo peligroso por lo que no podrán ir a la misión cazadores de Rango 2 o inferior.

Monster Hunter: The Hunters WrathDonde viven las historias. Descúbrelo ahora